Este martes 7 de enero se tenía prevista la presentación de 13 indígenas pemones ante un tribunal militar de Caracas, por presuntamente cooperar con militares que el pasado 22 de diciembre se alzaron en el Batallón 513 Mariano Montilla de Luepa, en la Gran Sabana.
Los indígenas, todos residentes del poblado de Kumarakapay, donde ocurrió una masacre en 2019 que dejó cuatro nativos muertos presuntamente a manos de uniformados de la Fuerza Armada Nacional, fueron aprehendidos días después de que los rebeldes tomaran el fuerte.
Se les acusa de ayudar a escapar a los militares por los caminos a los que solo ellos tienen acceso, de guiarlos hasta la frontera, ayudarlos a cruzar y ponerlos a salvo.
Mientras el país celebraba Navidad y fin de año, en la Gran Sabana se produjeron múltiples allanamientos en diferentes zonas indígenas, precisamente buscaban a los soldados que se alzaron.
Al no encontrarlos detuvieron a Óscar Pérez, Leomar Delgado, Alfredo Fernández, Frank Fernández, Fiacencio Meya, Amilcan Pérez, Frederick Fernández, Lisandro González, Carlos García, Pantaleón Pérez, Willy Martínez, Ronny Sánchez y Salvador Franco.
Familiares de Franco solicitaron a través del portal El Pitazo que dieran una fe de vida, en vista que a diferencia de los otros detenidos, él no ha establecido comunicación con sus allegados.
Hasta pasadas las 3:00 pm de este martes se desconocía si la audiencia se llevó a cabo. No obstante, líderes pemones confirmaron que los indígenas seguían detenidos en Fuerte Tiuna.
Luto wayúu
De luto una nueva familia wayúu. Esta vez la víctima es una mujer joven de 28 años, madre de dos hijos. Se llamaba Aslenys Rangel Fernández y venía en un camión cargado de pipas vacías desde Colombia cuando recibió un disparo en la espalda que la mató.
El hecho ocurrió el domingo 5 de enero cerca de las 9:00 pm. Los testigos cuentan que un camión del Ejército venezolano cargado con al menos 20 militares pasó frente al camión 350 donde venía Rangel Fernández y abrió fuego. Una bala le dio a la mujer.