Expresaron preocupación ante el futuro incierto en la toma de decisiones administrativas. Advierten de nuevas divisiones en la directiva que apoya a Juan Guaidó y aseguran haber sido chantajeados por el diputado del chavismo Francisco Torrealba, quien intentó captar nuevos simpatizantes a cambio de beneficios
Mientras el oficialismo y la oposición, ahora dividida, se enfrentan para hacerse con el Poder Legislativo, trabajadores de la Asamblea Nacional viven una incertidumbre. La juramentación de la nueva junta directiva encabezada por el opositor disidente Luis Parra y la reelección de Juan Guaidó, reconocido como el jefe legítimo por más de 60 países, provoca divisiones en la dirección administrativa y pone en jaque las actividades laborales y funcionamiento de las comisiones que están por definir.
Aunque este miércoles no era día de sesión, hubo movimiento en la sede del Palacio Federal Legislativo. Desde las 9:00 am, Luis Parra y otros miembros de la junta directiva integrada por Franklyn Duarte, como primer vicepresidente, y José Gregorio Noriega, realizaban una agenda comunicacional para condenar los ataques a la prensa supuestamente provocados por la oposición, reunión a la que no se le permitió acceso a varios medios de comunicación, como el caso de Crónica.Uno.
En paralelo, también se desarrolló una reunión de la Asamblea Nacional Constituyente respaldada por simpatizantes oficialistas y grupos de choque que asistieron a la sede del Parlamento para apoyar a los legisladores. No obstante, a pocos metros en el edificio José María Vargas, sede administrativa de la AN, proliferaron los rumores en torno a la conducción del Parlamento y su repercusión en la decisiones administrativas que hasta este 5 de enero estuvieron dirigidas por la junta de Juan Guaidó.
“Luis Parra convocó a los directores de cada área a asistir a una reunión, pero algunos no fueron porque apoyan a Guaidó y son mayoría. Seguimos esperando instrucciones porque quedamos en un limbo, supeditados a órdenes”, aseguró uno de los trabajadores a las puertas de la sede administrativa.
La fuente, que prefirió mantenerse en anonimato y que acumula 14 años de actividad laboral, relató que en los últimos días los empleados fueron chantajeados por el diputado Francisco Torrealba, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien habría intentado convencerlos de apoyar a Parra y al resto de la nueva junta chavista a cambio de mejores sueldos y beneficios.
“Torrealba dijo que la culpa de los salarios insuficientes la tenía Guaidó, pero los trabajadores saben que eso no es cierto, porque a la oposición le han sido negados los recursos desde el principio”, afirmó.
Hasta este miércoles 8 de enero, ninguno de los dos sindicatos de trabajadores: Sinolan (oficialista), ni Sinfucan (opositor), habían fijado posición en relación a la incertidumbre que reina en el Poder Legislativo.
José Hernández, quien se desempeña como analista II desde hace 25 años en la Comisión de Ambiente, considera que los más afectados por la crisis en la conducción del país, y ahora de la AN, son los trabajadores que subsisten con un sueldo mensual que no supera los 700.000 bolívares, incluso para quienes acumulan más de 20 años de servicio.
“Supuestamente, oficialistas y opositores harían una reunión para definir cómo quedamos los trabajadores, pero todavía en la intranet de la sede se reconoce a Guaidó como el legítimo”, dijo otra fuente.
En el piso 5 del edificio donde funcionan las comisiones permanentes de Ambiente, Comunicación Social, Política Exterior y Cultura y Recreación, las oficinas estaban desiertas. Los pocos empleados que se hallaban en las oficinas trabajaron por guardias y los integrantes de ambos sindicatos.
Un mensajero que hablaba con una de las secretarías comentó que faltaría mucho tiempo para que los presidentes de cada comisión fueran designados y agregó: “Al final, los perjudicados por el tema político somos los trabajadores, porque quedamos a la deriva, sin saber quién nos manda y o si es que vamos a cobrar ese sueldo que no nos alcanza para nada ”, dijo.
Betania Franquis/Crónica.Uno