Reseñan que el presunto implicado en el homicidio ocurrido en Perú trasladó en su carro a Lizmar Hernández hasta una quebrada y simuló que la unidad tenía una falla mecánica. Por eso ordenó a la mujer que bajara y luego le disparó en la parte posterior de la cabeza.
La venezolana Lizmar Hernández Farías, de 27 años, asesinada el pasado 30 de diciembre en las afueras de Lima, aparentemente trataba mal al septuagenario que cuidaba. Según el presunto victimario, Cosme Rafael Villegas Peña, de 73 años, la mujer, además de maltratarlo, le robó dinero, reseñó el diario El Comercio de Perú
Las declaraciones publicadas por el periódico peruano se fundamentan en la confesión de Villegas ante la policía del país inca, en las que el hombre aseguró que él trasladó en su carro a Hernández y llegaron hasta una quebrada en la población de Canta, en el noroeste de Lima.
De acuerdo con esas declaraciones tomadas por los investigadores del hecho, el septuagenario ordenó a la extranjera que bajara del auto, porque supuestamente la unidad tenía una falla. Justo cuando la joven descendió del vehículo, el individuo tomó un arma de fuego y le disparó en la parte posterior de la cabeza.
Villegas había denunciado la supuesta desaparición de su empleada ese mismo 30 de diciembre, ante las autoridades.
No obstante, luego de haber sido identificado el cuerpo por sus familiares venezolanos que residen en Perú y de una serie de investigaciones, al septuagenario lo citó la División de Investigación Criminal (Divincri) de la Policía Nacional de ese país, lo interrogó y él terminó confesando el crimen.