Hacinamiento, retardo procesal y maltratos sufren los presos de las comisarías de la Policía General de Yaracuy y la del estado Miranda quienes como medida de protesta iniciaron una huelga de hambre.
La mañana de este miércoles 15 de enero, luego de entonar las notas del Himno Nacional, más de 800 presos que permanecen recluidos en la Comandancia General de la Policía en San Felipe estado Yaracuy iniciaron una huelga de hambre.
Familiares y los propios internos se comunicaron con el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) para informar que decidieron tomar esa acción para llamar la atención de las autoridades de la región, pues están cansados de los contantes maltratos por parte de los funcionarios.
“Los policías entran cada diez días a hacernos requisa, nosotros no nos negamos, pero cada vez que lo hacen nos golpean sin necesidad, además nos botan las colchonetas, la ropa, los útiles personales y son cosas que nuestra familia compra con mucho sacrificio y nos dejan sin nada”, expresó uno de los detenidos de la Comandancia de PoliYaracuy.
“Exigimos que se nos respeten nuestros derechos” así dice un escrito que hicieron los presos dentro de los calabozos, cuya imagen hicieron llegar al equipo de OVP. Los privados de libertad además relatan que las condiciones en las que sobreviven en esa comandancia son inhumanas, ya no hay espacio para albergar a más privados de libertad y en ese sentido piden traslados a los penales.
“Muchos de los reclusos que allí están tienen penas impuestas, otros optando para beneficios y hasta con penas cumplidas, y ni hablar de los que tienen años esperando por un inicio a juicio o por una audiencia, pero es que ni los llevan a los tribunales y hay mucho retardo procesal” explicaron varios familiares de los presos de PoliYaracuy, que no quisieron ser identificados.
En las mismas circunstancias se encuentran los presos de la Comandancia de la Policía de Miranda quienes denunciaron hacinamiento y piden ser trasladados a centros penitenciarios. Estos privados de libertad adoptaron la misma medida a partir de este el lunes 13 de enero, asegurando que su huelga de hambre es indefinida.
Además de traslados a otros penales, los presos de PoliMiranda también exigen asistencia médica, aseguran que muchos de los reclusos están enfermos y no son atendidos. En tanto, temen que alguno pueda morir a consecuencia de la falta de atención médica.
Carolina Girón directora del OVP exhortó a las autoridades el cese de las violaciones de los derechos humanos de los presos. “Los presos merecen una atención médica al día y no esperar que estén enfermos o que se estén muriendo para trasladarlos a un centro de salud. Deben estar recluidos en penales en donde puedan hacer estudios y trabajos para sus redenciones y no convivir en comisarías”, manifiesta Girón.
Asimismo la directora de OVP expresó que estas acciones de protestas por parte de los presos son el reflejo de las malas políticas penitenciarias que se vienen aplicando en el país.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones