Vestidos de negro y en estricto silencio, cientos de manifestantes recorrían Santiago el sábado para conmemorar a las víctimas caídas en el estallido social que comenzó hace tres meses, el 18 de octubre.
Con las manos en alto y claveles y flores en las muñecas en algunos casos, portando banderas negras, los manifestantes mostraron su rechazo a la represión que se ha cobrado al menos 27 muertos, 3.650 heridos y otras 400 personas que sufrieron lesiones en los ojos, además de personas torturadas, violadas o abusadas sexualmente en comisarías, según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El silencio solo fue interrumpido por el himno de la convocatoria, “El derecho de vivir en paz”, de Víctor Jara, el cantautor asesinado durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).