Dos astronautas, en caminata orbital, taparon el sábado una fuga en un detector de rayos cósmicos fuera de la Estación Espacial Internacional, acercándose un paso más a una nueva vida.
Fue la cuarta caminata espacial desde noviembre para Andrew Morgan, de la NASA, y el italiano Luca Parmitano, en sus trabajos para arreglar el Espectrómetro Magnético Alfa. Instalaron nuevas bombas de refrigerante el mes pasado para revivir el sistema de enfriamiento del instrumento, que se encontraba dañado, y necesitaban comprobar si había alguna fuga en las tuberías.