Protestaron este lunes 3 de febrero frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Caracas, para solicitarle al Gobierno Nacional que no impida entrar al país a los funcionarios de la comisión internacional
Los familiares de los presos políticos se concentraron este lunes 3 de febrero frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Caracas, para exigir que se le permita a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) ingresar a Venezuela.
La CIDH anunció que realizaría una visita al país desde este martes 4 de febrero para constatar las violaciones a los derechos humanos, luego de recibir una invitación del diputado Juan Guaidó, pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro rechazó su visita y recordó que “Venezuela ya no forma parte de la OEA”.
Entre los familiares que se concentraron este lunes 3 de febrero en Caracas se encontraba el padre del diputado Juan Requesens, quien fue encarcelado el 7 de agosto de 2018 por el Gobierno Nacional. De igual modo se presentó la hermana del preso político Vasco Da Costa.
Humberto Prado, comisionado de DD.HH. designado por Guaidó, explicó que la visita constituye para las víctimas la oportunidad de exponer sus casos directamente ante la delegación, informar cómo ocurrieron los hechos y del nivel de las investigaciones.
“Los presos políticos son torturados, maltratados, insultados, recluidos en lugares infectados, incluso llenos de ratas, los privan de atención médica, no los alimentan, los requisan y roban”, denunció la hermana de Vasco Da Costa.
Dairis Espinoza, madre del primer teniente Alberto Maita Espinoza, relató que salió a protestar porque su hijo fue torturado y hoy se encuentra en la Policía Militar. “Yo le exijo a Tarek William Saab, a Maduro, que se pongan la mano en su corazón y que escuchen el clamor de una madre que todos los días pide la libertad de su hijo”, y agregó que “no ha recibido la atención medica que requiere”.
Alberto es hipertenso y durante su detención le fue fracturada una de sus extremidades inferiores (actos calificados de tortura), relató la madre. “¡Basta ya, de tantas injusticias de tanta crueldad, de tantas torturas!”, dijo Espinoza.
Por su parte, Ana María Da Costa, hermana del preso político Vasco Da Costa, reiteró que su llamado es que la CIDH pueda ingresar al país, “esté o no esté (Venezuela) en la OEA”. “Nosotros lo que queremos es que los derechos de los presos políticos sean respetados”, reiteró. “El incumplimiento de los acuerdos internacionales evidencia el verdadero rostro del régimen. Es una torpe decisión no dejar entrar a la CIDH, porque la ONU tendría que constatar lo que la Comisión no”, dijo el exembajador Milos Alcalay.
Dirigentes del partido Alianza al Bravo Pueblo, leyeron un comunicado en respaldo al secretario general de la OEA, Luis Almagro. “Para Alianza al Bravo Pueblo es fundamental que nuestro presidente Juan Guaidó asuma sin la más mínima vacilación la agenda estratégica resumida en el estatuto de la transición”, expresa un parte de la misiva.