En la ciudad alemana de Hanau, se vivieron este miércoles por la noche escenas propias de una película de gansters. Dos tiroteos sucesivos contra sendos bares de shishas de esta localidad, cercana a Fráncfort, dejaron nueve muertos y al menos cinco heridos graves.
Horas después, la policía encontró el cadáver del presunto autor de los ataques en su casa, junto al cuerpo de otra persona, sin que, por el momento se conozcan más detalles.
Todo comenzó en torno a las diez de la noche. El primer ataque tuvo como objetivo el Midnight, un bar de kebabs y pipas de agua en el centro de la ciudad. Según testigos, el local fue tiroteado desde un coche oscuro, con cristales tintados. Murieron al menos tres personas y otra resultó herida grave.
Poco después, se repetía la escena en el Arena Bar, un establecimiento similar, a dos kilómetros y medio de distancia. El resultado, al menos cinco muertos y cuatro heridos. Según el diario sensacionalista Bild, las víctimas eran de origen kurdo.
Tras los tiroteos, la policía puso en marcha una amplia operación de búsqueda de los responsables, que parece haber terminado esta madrugada con la localización del cadáver del presunto autor, del que se sabe que era de nacionalidad alemana y tenía licencia de armas. En su vehículo se ha encontrado munición.
«Ha sido una noche terrible de la que nos acordaremos durante mucho tiempo», ha dicho el alcalde de Hanau, una ciudad de unos 100.000 habitantes a una veintena de kilómetros de Fráncfort. Las autoridades piden que se eviten especulaciones sobre estos ataques mientras continua la investigación.