A mitad de mañana de este viernes 21 de febrero intentaron trasladar a cuatro pacientes con ventilación, pero los médicos pudieron estabilizarlos en sus unidades
El hospital J. M. de Los Ríos no supera las crisis. Cuando no tiene agua, tampoco tiene luz, como sucedió este viernes 21 de febrero, cuando a partir de la 1:00 am un apagón dejó inactivos todos los servicios.
La planta original del centro se activó a los 20 minutos. Solo auxilió a la Terapia Intensiva y a la sala de Emergencia.
Luego de los apagones nacionales ocurridos en marzo de 2019, este centro recibió un generador eléctrico que no ha sido activado, por lo que, en situaciones complejas como un apagón que dure horas, no hay cómo responder. Por esa razón, a mitad de mañana se puso en marcha un protocolo para reubicar a cuatro pacientes ventilados, dos de terapia y el resto de emergencia, pero los médicos resolvieron en el sitio.
La luz llegó estable pasado el mediodía. Sin embargo, se registraron varios bajones durante toda la mañana.
Se supo que en medio del evento uno de los viceministros de Salud visitó el hospital. Estuvo reunido con la directora Mercedes Varela. Pero de lo que se habló en ese encuentro nada llegó a los oídos del personal de salud, que desde el pasado 14 de enero está solicitando reunirse con ella.
En el hospital aún hay fallas en los ascensores, es irregular el servicio de agua, no hay laboratorio especializado y la planta eléctrica se recalentó por la sobrecarga. Tanto el cuerpo médico como pacientes y familiares exigen respuestas a estas deficiencias.
Desde febrero de 2018, el J. M. de Los Ríos cuenta con medidas cautelares de protección para el servicio de Nefrología y en octubre de 2019 esas garantías, que hoy incumple el Estado, se extendieron a otros 13 servicios, entre ellos Hematología, cuyas madres y pacientes han salido a protestar este año en tres oportunidades, por la escasez de sangre, frotis y medicinas.
Mabel Sarmiento/Crónica.Uno