El Covid-19 ha dejado en evidencia al país asiático como uno de los principales causantes del cambio en el clima
El coronavirus ha dejado más de 2 mil muertes y cerca de 80.000 casos detectados y un clima de alarma social. Sin embargo, esta crisis tiene otras consecuencias indirectas. Una de ellas es la economía y la calidad del aire.
Los protocolos de cuarentena impulsados por China han provocado que la economía del país asiático se vea paralizada y, con ello, que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan notablemente. Así lo evidencia un análisis realizado por Carbon Brief que habla de una rebaja temporal del 25% de las emisiones de CO2 chinas.
Aunque el autor del artículo, Lauri Myllyvirta –analista en el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio– advierte de que esta reducción de la contaminación es temporal, los datos ponen sobre la mesa la relación estrecha que existe entre el modelo de producción intensivo del capitalismo y la crisis climática. Así, según la publicación, ese descenso de la contaminación atmosférica viene acompañado de un detrimento productivo de entre el 15% y el 40% en los principales sectores industriales del país.
En conjunto, las reducciones en el uso de carbón y petróleo crudo indican una disminución en las emisiones de CO2 del 25% o más, en comparación con el mismo período de dos semanas después de las vacaciones del año nuevo chino en 2019″, explica. Por otro lado, las mediciones por vía satélite del dióxido de nitrógeno (NO2) muestran una reducción del 36% durante la semana posterior a las vacaciones del año nuevo chino respecto a los datos de 2019.
Por otro lado, el sector de la aviación, uno de los transportes más contaminantes del planeta, también se ha visto perjudicado a nivel económico por las restricciones aéreas del Gobierno de Xi Jinping. Según los datos de la industria recogidos por Carbon Brief, los vuelos nacionales han disminuido hasta un 70% respecto al mes anterior, lo que se traduce en una disminución de entorno al 11% de las emisiones asociadas a estos viajes.
Esta realidad no es nueva. Durante la crisis económica se pudo observar el impacto que tuvo el descenso de la economía en las emisiones de CO2. De hecho, un informe de la Agencia Europea para el Medio Ambiente evidenció en 2011 que España, además de ser uno de los estados más afectados por la gran recesión, fue el país que más bajó sus emisiones de gases de efecto invernadero. Publicado por AP.