Porciones más pequeñas de comida comenzaron a recibir desde la tercera semana de febrero los más de 1.300 privados de libertad del Internado Judicial El Rodeo III, ubicado en Guatire, estado Miranda.
La denuncia realizada por los internos da cuenta además de la ausencia de proteínas cárnicas en el menú diario que reciben en este recinto carcelario, que se rige por el nuevo régimen penitenciario.
Una arepa sola, como desayuno, es el plato que reciben los presos de El Rodeo III. Desde la tercera semana de febrero, las arepas son más pequeñas, de entre tres y cuatro centímetros de diámetro.
En el almuerzo, el menú consiste en arroz blanco y una pequeña porción de granos, mayormente lentejas o frijoles chinos. En ocasiones, en vez de los granos, reciben ralladura de mortadela. Pero ahora la ración de arroz es menor, así como la del acompañante.
Por su parte, la cena consiste en una panqueca sola. En los últimos días, el tamaño de este alimento a base de trigo es más pequeño.
“Estamos pasando hambre”
Los afectados aseguran que la reducción de las porciones ha generado impacto en la población que hace vida en este centro carcelario. “Estamos pasando hambre. Si antes no quedábamos llenos, ahora menos porque cada vez nos dan menos comida”, relataron.
Los reclusos aseguraron que la orden de reducir la cantidad de alimentos fue dada directamente desde el Ministerio para el Servicio Penitenciario, según lo que les han indicado los custodios.
Manifiestan que, por esta razón, el promedio de la población reclusa está perdiendo peso. “Hay casos de desnutrición. Un hombre que mide 1,72 metros y pesa 50 kilos o menos no está bien nutrido”, señalaron.
De igual forma reiteraron que los insumos como medicamentos, suplementos vitamínicos y uniformes que les envían los familiares, no les son entregados en su totalidad.
Los reclusos piden a la ministra Iris Varela que atienda personalmente las irregularidades que ocurren en este internado judicial y todas las cárceles del país, con el objetivo de que les sean garantizados los derechos fundamentales a la población privada de libertad. LR