Una jueza de Gran Bretaña rechazó el jueves una solicitud para dejar que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, pueda salir de una zona cerrada de vidrio y sentarse junto a sus abogados durante una audiencia en un tribunal de Londres, en la cual se debate si debe ser extraditado a Estados Unidos.
El confinamiento de vidrio está en la parte trasera de la sala. Assange se queja de que en ese sitio no escucha bien y que no se puede concentrar en el proceso, que lleva ya cuatro días, en el Tribunal de la Corona de Woolwich. Sostiene además que no puede comunicarse eficazmente con su equipo legal.