A pesar de ser acusado de corrupción, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, logró este martes una victoria convincente en las elecciones legislativas, quedando en posición de fuerza para formar el próximo gobierno y encarar su proceso.
Con el 90 % de los votos escrutados hasta el martes por la mañana por la Comisión Electoral, el Likud (derecha) de Netanyahu obtiene el 29,3 % contra el 26,3 % para la formación centrista “Azul-Blanco” de su principal rival, el exgeneral Benny Gantz.