Varios tornados arrasaron con decenas de casas y otras construcciones del centro de Tennessee mientras la gente dormía la madrugada del martes, destruyendo unos 140 inmuebles y matando al menos a 22 personas.
Las autoridades hacían grandes esfuerzos para encontrar sobrevivientes en pilas de escombros y sótanos destrozados a medida que aumentaba el número de fallecidos.
Uno de los tornados causó daños estragos en una franja de unos 16 kilómetros (10 millas) de distancia del centro de Nashville, destruyendo casas, negocios y la torre y las ventanas de una iglesia histórica. Otro tornado arrancó casas de sus cimientos a lo largo de un sendero de 3,2 kilómetros (2 millas) en el condado Putnam.
La luz del día reveló un panorama desolador: paredes y techos derrumbados, cables eléctricos rotos y grandes árboles partidos. Cerraron las escuelas, los tribunales, el transporte público, un aeropuerto y el capitolio estatal.