Los familiares de las personas que perdieron la vida cuando un misil derribó un avión de Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania en 2014, colocaron 298 sillas blancas afuera de la embajada de Rusia en Holanda el domingo, en una protesta silenciosa contra la falta de cooperación de Moscú en la investigación sobre el derribo de la aeronave.
Las sillas, colocadas en como las filas de asientos de un avión, representaban a las víctimas, que fallecieron cuando un misil Buk lanzado del territorio controlado por los rebeldes separatistas de Rusia derribó el avión procedente de Ámsterdam con destino a Kuala Lumpur el 17 de julio de 2017, matando a todas las personas que iban a bordo.