Estados Unidos anunció que ha empezado a retirarse de dos bases militares de Afganistán, el mismo día en que deben empezar las negociaciones de paz entre el gobierno afgano y los talibanes con la violencia y crisis política del país como telón de fondo.
Según el acuerdo firmado el mes pasado en Doha, con el que Washington quiere poner fin al conflicto más largo de su historia, todas las fuerzas extranjeras abandonarán Afganistán en un periodo de 14 meses, a condición de que los talibanes cumplan sus compromisos en materia de seguridad.
Según este acuerdo, Estados Unidos tiene que reducir inicialmente sus tropas de 12.000 a 8.600 hasta mediados de julio y cerrar cinco de las 20 bases que tiene en el país.
Las tropas empezaron a abandonar una base en Lashkar Gah, la capital de la provincia de Helmand, en el sur, y otra en Herat, en el este, indicó a la AFP un responsable estadounidense que no quiso identificarse.