La llama para los Juegos Olímpicos de Tokio fue encendida el jueves en el lugar de origen de los antiguos juegos, en una ceremonia simplificada a causa del brote del nuevo coronavirus.
De pie frente a las ruinas del Templo de Hera de la Antigua Olimpia, una actriz griega representando una sacerdotisa pagana utilizó un espejo cóncavo para enfocar lo rayos del sol en una antorcha plateada, causando una llama.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, subrayó las “difíciles circunstancias” generadas por el brote del virus, pero reiteró el compromiso del COI para el éxito de los Juegos de Tokio. “Diecinueve semanas antes de la ceremonia de apertura, estamos fortalecidos por este compromiso de tantas autoridades y organismos deportivos de todo el mundo que toman muchas medidas importantes para contener la propagación del coronavirus”, dijo Bach.
El COI señaló que los juegos del 24 de julio al 9 de agosto seguirán adelante de acuerdo con lo planeado -incluso a que eventos deportivos de varios países han sido suspendidos o realizados sin espectadores- y exhortó a todos los atletas a seguirse preparando para los Juegos Olímpicos.
