Estados Unidos vivirá la próxima semana un «momento como el de Pearl Harbor, como el del 11-S» en cuanto a las muertes que se esperan por la crisis del coronavirus, advirtió este domingo el director general de salud pública del Gobierno estadounidense, Jerome Adams.
«Esta va a ser la semana más dura y triste de las vidas de la mayoría de los estadounidenses, francamente», dijo Adams durante una entrevista con la cadena de televisión Fox News.
«Este va a ser nuestro momento (similar al) de Pearl Harbor, al del 11-S, solo que no va a estar concentrado en un mismo sitio. Va a ocurrir por todo el país», agregó.
Más de 2.400 estadounidenses murieron en el ataque japonés por sorpresa a la base militar de Pearl Harbor (Hawái) en 1941, mientras que otras 2.996 perdieron la vida en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 (11-S) en las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono y el siniestro de un avión en Pensilvania.
Los fallecimientos por el nuevo coronavirus en Estados Unidos ya han superado ambas cifras, con más de 8.500 hasta este domingo, pero la aceleración de los contagios y muertes en los últimos días han generado pronósticos todavía más sombríos para la semana entrante.
«Esta va a ser una mala semana», coincidió el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, durante otra entrevista este domingo con la cadena CBS News.
«Vamos a seguir viendo una escalada. Pero esperamos que en el plazo de una semana, quizá un poco más, empecemos a ver un aplanamiento de la curva y un descenso», agregó.
Fauci matizó que no se puede decir que EE.UU. tenga la crisis «bajo control, porque eso sería una declaración falsa», pero opinó que las medidas para contener los contagios, con más del 90 % de la población bajo órdenes de quedarse en casa, «están funcionando claramente».
Explicó que esas medidas permitirán que se rebaje «el número de casos nuevos», y que cuando eso ocurra, «las muertes tardarán (en reducirse) una o dos semanas, o más».
En el estado de Nueva York, que concentra más de un tercio de los contagios del país, Fauci pronosticó que la próxima semana será dura «porque todavía no se ha llegado al pico».
«En una semana, ocho o nueve días, esperamos empezar a ver cómo cambian las cosas» en Nueva York, añadió.
El epidemiólogo lanzó además una crítica velada a los gobernadores -todos ellos republicanos- de los únicos nueve estados de EE.UU. que por ahora no han urgido a sus habitantes a quedarse en casa todo lo posible: Arkansas, Oklahoma, Utah, Carolina del Sur, Iowa, Nebraska, Wyoming, Dakota del Norte y Dakota del Sur.
«No es que estén poniendo en riesgo al resto del país, es que se están poniendo ellos mismos en riesgo», subrayó Fauci, que dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., (NIAID, en inglés).
Estados Unidos superó este domingo los 312.000 casos de coronavirus, más del doble de los detectados en España, el segundo país con más contagios confirmados del mundo, según el recuento extraoficial de la Universidad Johns Hopkins.
El foco de la crisis se mantiene en Nueva York, aunque las autoridades empiezan a preocuparse por otras ciudades, como Detroit (Michigan), Chicago (Illinois) y Nueva Orleans (Luisiana).
EFE