El primer ministro británico, Boris Johnson, salió el domingo del hospital londinense donde estaba internado desde hacía una semana por coronavirus, anunció Downing Street.
“El primer ministro salió del hospital para seguir su convalecencia en Chequers”, su residencia al noroeste de Londres, anunció su portavoz en un comunicado, en el que explica que “no retomará inmediatamente el trabajo” por prescripción médica.
El dirigente conservador, de 55 años, fue ingresado en el hospital el domingo pasado y un día después fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos, en la que permaneció hasta el jueves.
Johnson ha ido mejorando poco a poco y durante su estancia en el hospital leyó cómics de Tintín, vio comedias como “Love Actually” e hizo sudokus. Su prometida, de 32 años, que está embarazada, le envió ecografías del bebé para que se animara.
El domingo por la mañana, Boris Johnson hizo la primera declaración tras su ingreso en el hospital: “Nunca agradeceré lo suficiente al personal del NHS”, el servicio público de salud británico, dijo el jefe de gobierno. “Les debo la vida”, agregó.