Desde el pasado viernes 10 de abril, los CLAP están distribuyendo el pase de movilidad en los 10 ejes territoriales de Catia. Los vecinos ven esto como otra medida más de control social
“Estoy preso en Altavista. Solo puedo salir del sector los martes, jueves y viernes”, comentó Ángel Cacique, quien señaló que los integrantes del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) le entregaron el pase de movilidad.
Ya habían rodado audios por varios chats vecinales. Los mensajes de texto tampoco faltaron. Desde hace una semana ya venían compartiendo la bola. “Van a poner salvoconducto para salir de Catia”.
Érika Farías, alcaldesa del municipio Libertador, estuvo en el mercado municipal de Catia, en pleno bulevar, y a dos cuadras de las calles Colombia y Argentina, el epicentro de la conglomeración en Caracas.
Eso fue el 7 de abril. Desde ahí dijo que harían un plan de desinfección de los tres mercados que hay en la zona, de los CDI y que ya estaban pensando en un plan para evitar la concentración de personas por la cantidad de comercios.
Pues bien, ya cuando entra la quinta semana de cuarentena, y a un mes de cumplirse la entrada del virus en el país, los vecinos dan a conocer por las redes sociales la foto del pase de movilidad que les reparten los representantes de los CLAP. “Primero llegó este carnet, que la comida o los tapabocas”, dijo Carmen Azuaje, habitante de Gramovén, sector del Eje 3, que además alcanza la vía principal La Cubana, la plaza La Cubana y la entrada del Núcleo de Desarrollo Endógeno, antes del barrio Federico Quiroz.
Luego lo entregaron en Altavista también, parte del Eje 1, división territorial y política manejada por el gobierno.
Este pase está dentro del Plan Catia 2020 promovido por la Alcaldía de Caracas y el Gobierno del Distrito Capital, “con la finalidad de disminuir el tránsito de las personas para evitar la propagación del covid-19”.
En la calle Colombia de Catia, el consejo comunal visitó casa por casa e informó que una sola persona debe salir a abastecerse en las inmediaciones de la zona, en ese caso, La Silsa, Plaza Sucre y el bulevar. No pueden trasladarse a Propatria, Gato Negro y el 23 de Enero para hacer sus compras.
Una vecina que prefirió mantenerse en el anonimato agregó que dan pases adicionales si otra persona de la familia necesita comprar medicinas.
A estos residentes, como están en la data del consejo comunal, no les pidieron documentos como el carnet de la patria.
El pasado lunes, Catia amaneció como todos los días, con sus vecinos en las calles del bulevar y los visitantes de La Vega y Antímano llegaban en los transportes de esas parroquias para hacer sus compras. Algunos vecinos no saben con certeza cuándo comenzará la medida de restricción.
Cacique sí está al tanto de todo, pues el consejo comunal Maury Patrimonial les envió mensaje claro este 12 de abril: “A partir de mañana se establecerán restricciones de salida los días martes, miércoles y domingo. De salir esos días solo puede hacerlo un miembro de la familia y con el pase que les daré a continuación, de lo contrario quien no tenga pase, la GNB/PNB/FAES se lo llevarán detenido, es una orden para todos los consejos comunales. Favor acatar la orden y evitar pasar malos ratos”.
Transporte afectado
El plan de movilidad abarca también el transporte público. Por ejemplo, la ruta Propatria-Chacaíto no se puede cumplir. Solo puede circular parroquialmente, es decir dentro de Propatria.
Entre municipios no está permitido el paso de vehículos. Se reubicarán las paradas de 20 rutas periféricas, 16 rutas urbanas y dos suburbanas. Uno de los rumores es que las líneas de transporte no laborarán dos días a la semana, con sanciones para los infractores.
También se va a limitar el estacionamiento de carros en la avenida Sucre y en las calles Argentina, México y Colombia.
Específicamente hay paradas especiales para los 10 ejes territoriales que integran la medida. “Lunes: eje 1, martes: ejes 8, 9 y 10; miércoles: toda la parroquia, jueves: ejes 5, 6, 7; viernes: eje 2; sábado: ejes 3 y 4; domingo: toda la parroquia”.
Cada eje podrá salir cuatro veces por semana, y eso va a afectar el transporte público y a quienes trabajan en otras parroquias. “Por ejemplo los tres bodegueros de mi zona no viven aquí”, comentó Cacique, quien acotó además que el pase no está personalizado, situación que puede dar pie a transferencias. “Esto a la mayoría de las personas lo tomó por sorpresa, aún cuando ya estaban rodando los mensajes. En realidad la gente lo observa como una manera de controlar para hacer cumplir el distanciamiento social, pero lo que ocurre es que aquí la gente no recibe a cambio un plan de contingencia para resolver su día a día. Algunos lo han aceptado”, dijo Kadary Rondón, ex concejal por Caracas y habitante de Los Frailes.
Daniel Bustamante, habitante del callejón 24 de Julio de Los Magallanes de Catia, recibió este lunes en la mañana el mensaje sobre la entrega del plástico de circulación.
Pocas horas más tarde, un grupo del consejo comunal tocó a su puerta y le pidieron su cédula para registrar sus datos en una lista manual. “Me dijeron que si llego a salir un día que no me toque, entonces la policía me pueden llevar detenido y que tampoco puedo prestar mi carnet a otra familia. Es un cartón con un sello, más nada”, relató.
En los sectores de la parroquia Sucre que entran dentro de esta medida instalarán diferentes puntos de control donde se encargarán de chequear los pases de tránsito mediante un protocolo que consiste en: desinfección de la persona, medir la temperatura, dar orientaciones sobre la encuesta del Sistema Patria sobre el covid-19, virus que afecta a 189 venezolanos, y verificar el documento de movilidad.
“Por eso es que digo que hay más control. Se limita ahora los pocos derechos que ejercemos libremente, ya que la medida impuesta implica hasta control en las salidas de los sectores”, completó Rondón.
Hasta este martes 14 de abril no se había emitido ningún comunicado oficial, declaración o gaceta municipal que explicara la medida y su duración. Tampoco por las redes sociales, medio usado por el gobierno para lanzar campañas e informaciones, se ha publicado algo al respecto.
Competencias
Ante este hecho, el abogado constitucionalista Juan Manuel Raffalli comentó que, aunque el país está bajo un contexto en el que una restricción de la libertad de tránsito puede encajar perfectamente, se debe tener en cuenta de quién tiene la competencia para dictar esa medida.
Explicó que en el decreto de estado de alarma nacional se faculta al Ejecutivo a dictar medidas. En el caso de los alcaldes y gobernadores no hay una discrecionalidad o facultad tan amplia como para tomar estas decisiones, sino que más bien deben coadyuvar en la búsqueda de la implementación de las medidas que determine el jefe del Estado. “Que llegue un alcalde por la libre y dicte un tipo de medida de ese corte es porque se está atribuyendo competencias que le corresponden al Gobierno Nacional de acuerdo con el decreto de estado de alarma”, precisó.
Además, subrayó que una medida tan delicada como esta, que puede tener efectos generales, es obligatorio publicarla tanto en Gaceta Oficial como Municipal para tener un soporte que no le quite la formalidad y la seguridad jurídica, que es lo que le permite a la ciudadanía cumplir la orden.
Los testimonios de entrevistados indican que durante la entrega del pase de movilidad no se les exigió el Carnet de la Patria, rumor que se corre en las redes sociales. En caso de que en algún momento comience a ser un requisito, Raffalli afirmó que se trataría de un nuevo control social por el uso de ese documento que no está dentro de la Ley Nacional de Identificación. “Se estaría vinculando la excepción de una medida a una condición social. Esto sería inconstitucional, discriminatorio y apartado de la universalidad del estado de alarma”, dijo.
RECUADRO
Gente en la calle
Catia desde que comenzó la cuarentena, el pasado 16 de marzo de 2020, se ha hecho tendencia por la cantidad de videos y fotos que muestran unas calles repletas de gente comprando.
En el bulevar, muy cerca de Pérez Bonalde, hubo la semana pasada enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y los buhoneros, quienes se quejan porque no pueden trabajar.
A las 10:30 am ya la policía está vociferando el cierre de los locales para así a las 12:00 del mediodía tener las calles despejadas.
Pero eso no ha limitado que sea una de las zonas más concurridas. El queso se consigue en casi 200.000 bolívares menos. Las frutas y las verduras son más baratas que en el mercado mayor de Coche.
En Catia, donde habitan más de 600.000 personas, compran los bodegueros de los barrios de Caracas, por lo que es difícil controlar el conglomerado de personas.
Ahora bien, no se sale de Catia. Pero, ¿se puede entrar? Se puede ir desde Sabana Grande o El Valle a Catia. El rumor que también corre es que ese permiso debe solicitarse ante los consejos comunales. Información que ni para esas agrupaciones está clara. No se sabe cómo va a darse un pase de movilidad a los foráneos.
Crónica.Uno