En los últimos días han transitado en la ciudad algunos vehículos que llaman a las personas a resguardarse en sus casas y a respetar la cuarentena, pero hasta la fecha se desconoce alguna medida por parte de Estado que atienda a esta población sin hogar
El principal método de prevención del covid-19 es el constante lavado de las manos con agua y jabón, recursos a los que, sumados a una vulnerabilidad económica, los individuos en situación de calle no tienen acceso. Luego de varias semanas de haberse decretado una cuarentena social y colectiva en Caracas, no existen medidas oficiales para atender a esta población.
La ONG Santa en las Calles ha atendido cerca de 2.123 personas en situación de calle a través de su programa social Panabús entre noviembre de 2017 hasta febrero de 2020, con asistencia integral en diversos sectores de Caracas. La llegada de esta pandemia al país llevó al equipo de esta fundación a acatar los lineamientos oficiales de cuarentena debido a que, al ser una organización sin fines de lucro, no tienen los recursos, equipo de protección, ni insumos médicos para prestar el apoyo de cara al covid-19.
“Nos quita el sueño porque el público al que le llevamos nuestro apoyo ahora está más vulnerable sin nuestra ayuda”, manifestó Carlos de Veer, presidente de la ONG Santa en las Calles .
En los últimos días han transitado en la ciudad algunos vehículos que llaman a las personas a resguardarse en sus casas y a respetar la cuarentena, pero hasta la fecha se desconoce alguna medida por parte de Estado que atienda a esta población sin hogar. “No tienen techo, no cuentan con recursos económicos, no tienen el apoyo social más allá de las organizaciones que nos movilizamos para hacer posible una ayuda alimentaria, de seguridad o salud”, agregó de Veer.
El presidente de Santa en las Calles precisó que esta decisión la tomaron en equipo para contribuir, de cierta manera, con la minimización de la tasa de contagio para que, en un futuro cercano, puedan salir a continuar con la gestión de ayudar a las personas en situación de calle.
No hay cifras oficiales sobre el índice de indigencia en el país o los números de niños abandonados en situación de calle. En Santa Mónica, un grupo de muchachos solía pedir dinero o comida en los alrededores de una farmacia, pero desde que se declaró la cuarentena no se han visto más. Lo mismo ocurrió en Baruta y los vecinos aseguraron que “desaparecieron” durante estos días los individuos que buscan sobras en la basura.
Algunos vecinos, como Américo, uno de los dueños de una panadería en Valle Abajo, ofrecía a un indigente, que se acercó a pedir algo para comer, una bolsa con varios panes, unas rebanadas de embutidos y un jugo envasado. Al entregar la bolsa les advertía que guardaran para el día siguiente, porque no sabe si podrá seguir abriendo.
En febrero de 2019, la ONG Regala Una Sonrisa registró mediante el desarrollo del programa Estamos en la calle, que más de 5.000 personas vivían en situación de calle en Caracas. Aunque esta cifra no la han podido actualizar por la falta de información pública, la realidad apunta que un gran grupo de personas es vulnerable a contagiarse de covid-19 por la dificultad de desarrollar medidas de higiene y estar expuestos en las calles.
La ONG Regala Una Sonrisa se encuentra buscando algún tipo de alternativa para brindarle atención a esta población. Sin embargo, insistieron en que existe una gran complejidad para atenderlos durante esta cuarentena debido al reto que significa conseguir los recursos, los insumos de protección y un equipo de personas que puedan y quieran prestarse para esta jornada especial.
En lo que va de 2020, Regala Una Sonrisa le ha prestado ayuda a 232 personas en situación de calle con la intención de integrar a estas personas a diferentes actividades que los ayuden a superar su realidad, reinsertarlos en la sociedad para que puedan optar por un trabajo, y más adelante, alcanzar cierta estabilidad económica.
En la iglesia San Miguel Acángel, en El Cementerio, tampoco han podido llevar a cabo la labor de alimentar a las personas en situación de calle. El párroco de la parroquia, Wilfredo Corniel, lamentó que no tienen los insumos como tapabocas y guantes para repartir a esta población. Como único método de ayuda desarrollaron anuncios que invitan a las personas a hacer mascarillas artesanales con un pedazo de tela.
“El Gobierno Nacional no ha hecho un protocolo para apoyar a los entes que entregan comida y ayuda a las personas en situación de calle. La medida la deberían implementar junto con los cuerpos de seguridad para que actúen y colaboren con estas instituciones”, exhortó.
RECUADRO
Medidas en los municipios
Eduardo Rengifo, representante de Seguridad Ciudadana en El Hatillo, aseguró que el volumen de personas en situación de calle en el municipio son máximo cuatro personas que tienen identificadas. Pese a que no tienen espacios de resguardo especial para esta población, Rengifo afirmó que velan por la dotación de tapabocas y guantes para estas personas. “Se mantienen en aislamiento porque al no haber nadie en las calles, ellos también buscan resguardarse en puntos focales del municipio que tenemos identificados”, agregó Rengifo e indicó que si alguno de estos individuos llegara a presentar algún síntoma del covid-19, entonces se llevaría a cabo el protocolo de atención en un centro de salud por parte de los médicos y llamarían al Instituto Nacional de Higiene para que analice la muestra.
Carlos Luis García, director de Desarrollo Social de la Alcaldía de Chacao, indicó que mediante el programa Chacao Solidario han venido prestando asistencia básica durante el día a las personas en situación de calle. Una vez que se anunciaron los primeros dos casos de covid-19 en el país, pudieron ingresar a algunos individuos a refugios y casas hogares.
Mariana Sofía García/Crónica.Uno