Engorroso en algunos momentos pero excepcionalmente divertido en otros, el draft de la NFL finalizó a su tercer y último día de selecciones, sin mayores fallas técnicas pese a constituirse como una ambiciosa videoconferencia, y con un dominio abrumador de la Conferencia del Sureste (SEC).
De hecho, esa organización bien podría simplemente tomar sus mejores jugadores y convertirse en parte de la NFL.
El circuito, donde juegan el campeón vigente LSU así como las potencias Alabama, Georgia y Auburn, dominó las primeras cuatro rondas del draft, en las que se recluta el mayor talento. Es en estas rondas en las que se encuentra la mayoría de los jugadores que se perfilan como titulares en la NFL.
Joe Burrow, quien se coronó con LSU, se convirtió en la primera selección general el jueves, cuando fue reclutado por los Bengals de Cincinnati. Y en las cinco primeras rondas, los 14 equipos de la SEC suministraron 50 jugadores a la NFL mediante el draft.
En realidad fueron 13 los equipos, pues los clubes profesionales no escogieron a un solo integrante de Ole Miss. LSU vio reclutados en cambio a 12 de sus estudiantes, seguida por Alabama con nueve.