Una mujer fue detenida junto a su pareja acusados de cometer los delitos de tortura y trato cruel.
Estos aplicaban dichas torturas en contra de un niño de 4 años de edad y dos niñas de 5 y 6 años de edad.
Como Yorwin Antonio Varela Vargas (26) y Edith Daniela Terán Rodríguez (28), fueron identificados los detenidos por el Cicpc Mérida en Lagunillas.
La desnaturalizada madre mantenía una relación con el hombre que fungía de “padrastro”. Investigaciones de campo y entrevistas psicológicas demostraron que este les aplicaba corriente eléctrica mediante la utilización de un cuchillo metálico y cables de electricidad.
Por su parte, la madre y su pareja utilizaban cinturones de cuero y otros objetos contundentes para lesionarlos físicamente. Alegaban que los infantes se comían los alimentos diarios sin consentimiento de ellos.
Tras estas acciones, los niños vivían en estado de inquietud y con problemas psicológicos.
Al capturar a los pervertidos padres se incautó una correa de cuero con hebilla metálica, un cable tipo extensión eléctrica y un cuchillo de metal.
El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía Décima Cuarta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial.
Así lo reseñó el comisario Douglas Rico:
Padrastro y madre de tres infantes detenidos por tortura y trato cruel
Yorwin Antonio Varela Vargas (26) y Edith Daniela Terán Rodríguez (28), fueron detenidos por funcionarios de la Delegación Municipal Mérida en el sector El Molino, parroquia Lagunillas, municipio Sucre del estado Mérida, cometer los delitos de tortura y trato cruel en contra de un niño de 4 años de edad y dos niñas de 5 y 6 años de edad.
Las investigaciones de campo y entrevistas psicológicas demostraron que el padrastro de las víctimas, les aplicaba corriente eléctrica mediante la utilización de un cuchillo metálico y cables de electricidad; asimismo la madre y Varela utilizaban cinturones de cuero y otros objetos contundentes para lesionarlos físicamente, alegando que los infantes se comían los alimentos diarios sin consentimiento de ellos.
Tras estas acciones, los niños vivían en estado de inquietud y con problemas psicológicos.
Al capturar a los criminales se incautó una correa de cuero con hebilla metálica, un cable tipo extensión eléctrica de aproximadamente dos metros de longitud y un cuchillo de metal.
El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía Décima Cuarta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial.