El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó este lunes el fin de seis semanas de desempleo pagado en Rusia y abrió la vía a un desconfinamiento cauteloso, pese a que el país sigue registrando más de 10.000 casos diarios de coronavirus.
Con más de 220.000 contagios confirmados, de ellos 11.656 anunciados el lunes, Rusia es el 4º país con más enfermos después de Estados Unidos, España y Reino Unido.
La tasa de letalidad en Rusia es, no obstante, muy baja en comparación con estos países, con 2.009 muertos según datos oficiales, aunque muchos temen que este infravalorada.
En una reunión gubernamental televisada, Putin dio la señal de una salida progresiva y muy «concienzuda» de las restricciones. Este martes concluye el periodo de desempleo remunerado en vigor desde finales de marzo.