En el accidente murieron dos padres de familia, queridos y respetados en Guarenas. Ambos dejan niños huérfanos. Uno de ellos el propietario de un reconocido vivero en la zona
Dos hombres muertos y un niño de 10 años lesionado fue el saldo de un aparatoso accidente de tránsito registrado a primera hora de la noche del pasado domingo 10 de mayo, en Guarenas, estado Miranda.
El hecho ocurrió en la Avenida Intercomunal Guarenas-Guatire, a la altura del terminal de pasajeros de Trapichito, cuando dos vehículos colisionaron.
En el lugar del siniestro falleció Alexis Manuel Jardín Pinheiro, quien conducía una camioneta marca Chevrolet, modelo Orlando, color negro, placas AI260GA. Viajaba solo y era el propietario de un reconocido vivero u floristería en la zona.
Sus allegados informaron que estuvo trabajando desde el sábado, preparando arreglos florales y de globos por el Día de las Madres. Por la falta de gasolina, contrató un autobús para entregar a domicilio los encargos que repartió, en varios viajes junto a su equipo, hasta el final de la tarde.
Al terminar, se despidió de sus trabajadores para dirigirse a su casa en Guatire. Presumen que se pudo haber quedado dormido, debido al cansancio y desvelo.
Jardín Pinheiro se llevó por delante otra camioneta que salía del cruce del terminal de pasajeros y se incorporaba a la Avenida Intercomunal. Era una Toyota, modelo Merú, color azul, placas AA953UR.
En este último vehículo se trasladaban el conductor Reinaldo Guerra, quien resultó lesionado con politraumatismos craneoencefálicos y su hijo de 10 años de edad, que presentó fractura en una pierna.
Ambos fueron trasladados por los Bomberos de Miranda al Hospital Dr. Luis Salazar Domínguez, mejor conocido como el Seguro Social de Guarenas. A los pocos minutos de su ingreso al hospital, el hombre, de 40 años de edad, murió.
Crisis humanitaria
Vecinos de la Villa Panamericana, donde vivía Reinaldo Guerra con su esposa e hijos, revelaron que en el Seguro Social de Guarenas «no hay ni un algodón».
Ese domingo no había médico traumatólogo, ni cirujano, por lo cual el niño con la pierna fracturada debía ser trasladado a otro centro asistencial, en Caracas.
El personal de la salud del hospital guarenero ubicó a dos ambulancias para realizar el traslado, pero los conductores de ambas revelaron que no tenían gasolina.
Finalmente, los propios familiares del niño contrataron una ambulancia privada en la que se realizó el traslado hasta el Hospital Vargas, donde recibió atención médica y se espera sea operado.
El pequeño es prospecto de beisbol. Sus amigos aseguraron que es buen bateador y un destacado corredor. Esperan que se recupere pronto y que lo ocurrido no trunque sus aspiraciones.
Lidk Rodelo
redaccion@diariolavoz.net