La Liga de Diamante ha anunciado su nuevo calendario provisional a expensas de la evolución de la pandemia de la covid-19, un programa con menos reuniones que comenzaría el 14 de agosto en Mónaco y acabará en otoño.
Según esa nueva programación, tras la prueba monegasca, se celebraría en agosto (día 23) la de Estocolmo; para septiembre se anuncian Lausana (2), Bruselas (4), París (6), Gateshead (12), Roma/Nápoles (17) y Shanghai (19); y para octubre Doha (9) y una ciudad china por confirmar (17). Mientras tanto, el día de Eugene aún no se ha fijado.
Las reuniones que se han cancelado son las de Rabat (31 mayo), Londres (4 julio) y Zúrich (9-11 septiembre). Esta última debería haber sido la sede de la final, pero debido a la pandemia y a la reestructuración de la temporada se ha decidido que tenga el derecho a ser el escenario de las finales de 2021 y 2022, ya que Eugene ha dado el consentimiento para ser la sede de la de 2023.
Los organizadores, la Liga de Diamante y la Federación Internacional (World Athletics) aseguran que han mostrado su compromiso a organizar competiciones en las que los atletas puedan participar y los aficionados disfrutar cuando la pandemia lo permita.
Por ello, se ha establecido este calendario teniendo en cuenta las restricciones que siguen en vigor en todo el mundo y no habrá finales como es habitual, dadas las diferencias en los entrenamientos de los deportistas y las posibilidades de viaje que impiden igualdad y un sistema de clasificación justo.