Es la segunda protesta de la semana en Caracas por el combustible, pues surtirse de gasolina se ha vuelto cada vez más difícil con el avance de la cuarentena. Dirigentes del gremio han asegurado que en el interior del país la situación es peor
Este miércoles 13 de mayo, un grupo de transportistas protestó en la parroquia Catia, al oeste de Caracas, para rechazar los abusos en el cobro de la gasolina que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ejercen en medio de la contingencia que vive el país por el coronavirus.
Pese a que el Gobierno Nacional calificó a los transportistas como un sector priorizado que puede continuar operativo durante la cuarentena y los incluyó en el plan nacional de combustible, los conductores manifestaron que los efectivos de la GNB cobran el combustible en dólares y hasta ahora el gobierno del presidente Nicolás Maduro no hace nada al respecto.
Esta es la segunda protesta en la semana que realizan los transportistas en Caracas por el combustible, pues surtirse de gasolina se ha vuelto cada vez más difícil con el avance de la cuarentena.
El pasado martes 12 de mayo, los transportistas protestaron cerca de la estación de servicio La Bandera para exigir que se les permitiera surtir sus unidades para poder seguir prestando servicio a la ciudadanía.
A la manifestación llegaron funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y amenazaron a los transportistas con detenerlos si no paraban la protesta. Según los manifestantes, colectivos afectos al gobierno del presidente Nicolás Maduro se apostaron cerca de la estación para amedrentarlos.
Wilson Rojas, transportista agremiado, denunció durante la protesta que se están violando los acuerdos firmados con el Gobierno Nacional, pues no se está suministrando la cantidad de combustible ofrecida.
Gran problema
Cabe destacar que desde el inicio de la cuarentena, en el mes de marzo, la escasez de gasolina ha sido el principal problema para conductores y transportistas en Caracas.
La escasez de combustible cada día afecta más a quienes en medio de la contingencia por el covid-19, necesite trasladarse de un lado a otro.
En consecuencia, la Zona de Defensa Integral (ZODI) de la región capital implementó el Plan Pico y Placa, para garantizar la distribución de combustible en 24 estaciones de servicios.
Este “racionamiento”, como muchos usuarios lo califican, ha ocasionado largas colas en las bombas de gasolina. Incluso, algunos “tienen que hacer colas de varios días para poder echar combustible”, y aún así no tienen garantías de llenar los tanques, debido a que hay un límite de vehículos a diario. Como consecuencia, muchos de estos dueños de vehículos han sido víctimas de la delincuencia.
El Plan Pico y Placa establece que los vehículos con placas terminadas en 0-9 podrán echar gasolina los días lunes, las terminadas en 8-1 los martes, en 7-2 los miércoles, 6-3 los jueves, 5-4 los viernes 5-4, 0-2-4-6-8 los sábados 0-2-4-6-8 y 1-3-5-7-9 los domingos. Este plan excluye a sectores considerados prioritarios, los cuales pueden surtirse todos los días de la semana, según la disponibilidad de la estación.
La situación ha ocasionado que los llamados “bachaqueros” revendan la gasolina hasta en tres dólares el litro y, debido a las kilométricas colas de automóviles en las estaciones de gasolinas en Caracas, muchos lo ven como la mejor opción.
Por su parte, a través de las redes sociales los usuarios expresan su preocupación por la falta de combustible que cada día más afecta a la ciudad capital.