La masa laboral denunció que debido a la falta de operatividad de la planta, deben limpiar la planta, para justificar el sueldo, pero sin los insumos de higiene y seguridad industrial
Trabajadores de la empresa Haier de Venezuela, ubicada en la carretera Yare-Santa Teresa en jurisdicción del municipio Simón Bolívar, tienen mes y medio esperando por la entrega de las cajas Clap, la cual cancelaron el pasado 24 de abril, a través del programa Venezuela Productiva.
Los afectados, quienes solicitaron mantener sus nombres en reserva por temor a ser despedidos, denunciaron que hasta la fecha no han recibido respuesta. “El convenio era que la caja de alimentos nos llegaría cada quince días, pero muchas veces pasan a hasta dos meses para que nos despachen”, dijeron.
Indicaron que ante la situación que se está viviendo en el país y con el poco sueldo que reciben, se les dificulta adquirir los alimentos de la cesta básica.
Otra problemática planteada por el personal de la planta Haier, es que no cuentan con ningún beneficio contractual, ni siquiera con el programa de «Mi casa bien equipada», para adquirir los electrodomésticos. «No tenemos pólizas de seguros y cuando muere algún familiar ni si quiera recibimos apoyo de los patrones, para los gastos funerarios», manifestaron.
Señalaron que en los siete años que tiene la planta, solo un año trabajaron ensamblando neveras. De allí en adelante han laborado es en el mantenimiento de planta.
“El personal operario ante la falta de funcionamiento de la planta, se dedica a limpiar las instalaciones, pero no nos dan los suministros, como los cepillos de barrer, entre otros. Y en estos momentos de pandemia tampoco nos garantizan los tapabocas y guantes”, dijeron.
Los trabajadores informaron que otra vicisitud que confrontan es con el suministro de agua para su consumo. Según señalaron cuando les dan el botellón de agua potable, éste tiene que durarles tres días, de lo contrario deben llevar el agua de sus casas.
Señalaron además que la planta no cuenta con el servicio de agua y los baños colapsan. “Tenemos que agarrar agua de las tuberías del sistema contra incendio para llenar los pipotes y de esa manera mantener los baños limpios”, declararon los trabajadores.
Indicaron que la planta cuentan con un personal médico, pero en en el departamento no hay insumos no fármacos, ni siquiera para un dolor de cabeza o fiebre. “Cuanto una persona tiene malestar de salud, lo que hacen es enviarla a su casa” señalaron los trabajadores de Haier.
MIP-TUY Agencia
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