CIUDAD DEL VATICANO. En la Jornada de Oración para la Iglesia en China, el papa Francisco dirigió su aliento a los católicos chinos, mirándolos como «parte integrante» del cuerpo eclesial, que los «sostiene en las pruebas de la vida», afirmó.
«Unámonos espiritualmente a los fieles católicos de China que hoy celebra, con particular devoción, la fiesta de la Santísima Virgen María, Auxilio de los Cristianos y Patrona de China, venerada en el santuario de Sheshan, en Shanghai», dijo el Santo Padre.
ANZA informó que Francisco lo hizo tras el rezo del Regina Coeli, incluso hoy transmitido en streaming desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, pero con la Plaza San Pedro -por primera vez desde el inicio del bloqueo- con algunas decenas de fieles que al final Jorge Bergoglio parece saludar y bendecir.
«Confiamos a la guía y a la protección de nuestra Madre Celeste los pastores y fieles de la Iglesia católica en aquel gran país, para que sean fuertes en la fe y firmes en la unión fraterna, alegres testigos y promotores de caridad fraterna, y buenos ciudadanos».
A los «queridos hermanos y hermanas católicas en China» el Papa aseguró «que la Iglesia Universal, de la cual forman parte integrante, comparte vuestras esperanzas y los apoya en las pruebas de la vida». Ella «los acompaña con la oración para una nueva efusión del Espíritu Santo, para que en ustedes puedan resplandecer la luz y la belleza del Evangelio, poder de Dios para la salvación de quien cree».