Lo convocan para resolver “conflictos sociales”, ofrece alimentos y medicinas a personas en extrema pobreza, prohíbe robos en la zona y hasta organiza eventos culturales y fiestas nocturnas.
Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, alias «Wilexis», un criminal, se convirtió en líder negativo del barrio más grande de América Latina.
Para los expertos Luis Izquiel y José Godoy, la ausencia del Estado y el pánico, son parte de los factores que contribuyen a mantener la «popularidad» de estos delincuentes.
A Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, alias«Wilexis», algunos habitantes de Petare lo apoyan por temor a ser castigados con la pena de muerte. Otros, en cambio, lo ven como un «líder» que los apoya en sus desgracias.
El 4 de mayo de este año, alrededor de las 08:12 p.m., algunos vecinos del barrio José Félix Ribas de Petare iniciaron un cacerolazo para manifestar su apoyo a Acevedo.
“Gritemos: Wilexis, amigo, Petare está contigo. Apoyemos al pana para poder seguir viviendo con seguridad y paz, luego no habrá arrepentimiento”, decía un texto que fue difundido en las redes sociales.
En ese momento, el líder criminal mantenía una disputa a tiros por el control de la zona con otro líder rival identificado como Cristhian Rene Tovar Uribe, de 34 años, conocido como “el Gusano”.
El conflicto acaparar los titulares de prensa y el chavismo gobernante intentó politizar el caso, vinculándolo con la Operación Gedeón.
¿Cómo un criminal pudo convertirse en el líder del barrio más grande de América Latina?
En una entrevista concedida a El Cooperante a Lysaura Fuentes, el abogado penalista y criminólogo, Luis Izquiel, aseguró que son cinco los elementos que elevaron la popularidad de Wilexis en Petare.
1-Bataneros: Izquiel explicó que aquellos delincuentes de baja categoría conocidos como “bataneros” o “rateros”, que son de otros sectores populares de Caracas, no pueden robar en las zonas de dominio de Wilexis en Petare porque su sentencia es la muerte.
2-El “gran pran”: Antes de que “Wilexis” llegara a Petare, el barrio estaba tomado por varias bandas criminales, que se mantenían en enfrentamientos constantes y los pobladores estaban en zozobra. “Con la llegada de Wilexis, se impuso su megabanda y se acabaron estas peleas porque al gran pran nadie lo tumbaba”, contó.
3- “Robín Hood”: Parte del dinero que obtienen “Wilexis” y su banda de las extorsiones, tráfico de drogas y cobro de vacunas lo destinan a la comunidad. “Ellos dan ayuda con medicinas y comida a personas en extrema pobreza para tener una aceptación social y realizan actos culturales por motivos especiales”, dijo.
4- “Juez de paz de facto”: “Wilexis” es la figura de “máxima autoridad” criminal de Petare solventa a su manera “conflictos sociales”. “Él, por lo que he logrado conocer, es un juez y mediador en conflictos sociales y el que no acata, le toca la pena de muerte a tiros”, sentenció.
Las consecuencias
“La comunidad lo apoya porque prefiere malo conocido, que bueno por conocer. Más que el apoyo por el liderazgo, le tienen miedo. Si yo no hago lo que él dice me matan a mí o a mis familiares porque no hay presencia del Estado”, aseveró el comisario Luis Godoy, exjefe de la antigua Policía Técnica Judicial (PTJ), en un entrevista telefónica.
Para Godoy, los organismos de seguridad quedan muy mal parados ante el país.
«Los funcionarios se sienten frustrados porque no pueden hacer nada contra ese señor, porque además todos los organismos dependen del Eje Central. ¿Cómo ellos pueden representar a la autoridad cuando pasa esto?”, preguntó.
Por su parte, Luis Izquiel afirmó que la comunidad manifiesta su preferencia por este delincuente debido a que “ellos tienen dos opciones: están estos malandros que ejercen una especie de autoridad y por otro lado está la FAES o el Cicpc. La gente observa que los funcionarios matan a diestra y siniestra como les da la gana, allanan sin orden, roban, entonces el rechazo que hay a los cuerpos de seguridad los lleva a preferir a estos malandros”.
En contexto
El pasado 10 de junio de 2019, alrededor de 60 vecinos del barrio José Félix Ribas de Petare iniciaron una protesta en las cercanías de la recta de Palo Verde. Coreaban la consigna “La FAES nos roba, el hampa nos cuida”.
De esa manera, los petareños rechazaban los operativos llevados a cabo por funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la PNB. Los vecinos alegaron que los funcionarios “asesinaban a jóvenes” y no dejaban salir ni entrar a ninguna persona a sus viviendas durante el despliegue.
Un día antes de esta protesta, ya se conocía en barrio José Félix Ribas la imposición de una suerte de “toque de queda”, en el que las actividades escolares estaban suspendidas en la zona y los comerciantes tenían que mantener sus santamarias abajo hasta tanto culminara la protesta.
Un grupo de residentes en el lugar argumentó que el motivo de la protesta fue la acción de la FAES. Negaron cualquier tipo de coacción para concurrir, a pesar de que otra versión manejada, apunta a que Wilexis, bajo amenaza de muerte, ordenó la obligatoria asistencia.
En ese momento, el líder criminal mantenía una disputa a tiros por el control de la zona con otro líder rival identificado como Cristhian René Tovar Uribe, de 34 años, conocido como “el Gusano”.
Esta contienda entre rivales duró por al menos seis días. Más tarde, el 8 de mayo, comisiones mixtas se desplegaron en Petare ultimando a 12 presuntos delincuentes en la búsqueda de “Wilexis”, aunque ya el criminal se había retirado de la zona.
De manera sorpresiva, fue «El Gusano» quien terminó abatido el 14 de mayo en el barrio San José de Petare por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
“Se manejaba que El Gusano había sido sacado de la cárcel por órdenes de la ministra Iris Varela, en compañía de otros presos y con el apoyo del pran de Tocorón, Niño Guerrero, para que dominara en Petare y sacara de circulación a Wilexis. Pero El Gusano, al no lograr su cometido, fue eliminado”, dijo un funcionario de la zona, quien prefirió no identificarse.
Popularidad
Si ya “Wilexis” era conocido, tras estos sucesos, aumentó su popularidad hasta un punto en el que fueron creadas cuentas falsas en Twitter con su nombre.
“Mi gente no crean en los falsos positivos que está sacando el Gobierno, toda mi gente está bien”, se lee en un texto que fue publicado en una de estas cuentas falsas.