La muerte de George Floyd a manos de un policía de Minneapolis generó el descontento de miles de personas salieron otra vez a la calle de ciudades de todo el país para protestar por la muerte del afroestadounidense
El presidente Donald Trump describió el incidente como «algo terrible, terrible» y dijo que había hablado con la familia de Floyd, a quien describió como «gente excelente».
El viernes por la noche, multitudes se reunieron cerca de la Casa Blanca en Washington con fotografías de Floyd y cantando la consigna «No puedo respirar», que también fueron las últimas palabras de Eric Garner, otro hombre negro que murió por estrangulamiento tras ser detenido por la policía de Nueva York en 2014.
La Casa Blanca fue cerrada temporalmente de emergencia y el Servicio Secreto clausuró todos los accesos al inmueble.Las autoridades ordenaron toques de queda para las ciudades gemelas de Minneapolis-Saint Paul, de 20:00 a 06:00 durante el fin de semana, pero las manifestaciones continuaron.
Sin embargo, nuevas manifestaciones tuvieron lugar después de la entrada en vigor del toque de queda, y más tarde en la noche se incendiaron edificios y vehículos.
Como resultado, el Pentágono tomó la inusual iniciativa de poner la policía militar en alerta para desplazarla a Minneapolis.
También hubo enfrentamientos violentos entre manifestantes con la policía en varias ciudades, incluidas Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Denver, Houston, Louisville, Phoenix, Columbus y Memphis.
En Atlanta, se destrozaron edificios y se incendió un vehículo policial cuando los manifestantes intentaron atacar las oficinas de la cadena de noticias CNN y el gobernador de Georgia declaró el estado de emergencia.