Consultas médicas y odontológicas, peluquerías, barberías y ventas de repuestos fueron algunos de los servicios que reiniciaron sus actividades a media máquina este lunes 1º de junio, primer día de flexibilización de la cuarentena decretada por el gobernante Nicolás Maduro.
El pasado sábado, la vicepresidenta Delcy Rodríguez detalló las franjas horarias en las que podrán trabajar las agencias bancarias, consultorios médicos y odontológicos, ferreterías, peluquerías, industria textil y autopartes. La medida forma parte del “modelo 5×10”, que consiste en cinco días de flexibilización y luego diez días de cuarentena.
Con casi tres meses sin cobrar la pensión y sin posibilidades de acceder a la banca electrónica, decenas de personas mayores se acercaron a las agencias bancarias de la avenida Universidad. Poco a poco pasaron las personas que iban sacar dinero por taquilla en el Banco de Venezuela. Mientras tanto, en la acera de enfrente, en el Banco Occidental de Descuento (BOD), alrededor de 30 personas esperaron su turno para pasar, a pesar de que el gerente de la sede informó que no atenderían a las personas de más de 65 años en el primer día de flexibilización.
La señora Blanca Gómez, de 65 años, tiene tres meses sin retirar la pensión. Llegó a las 8:00 de la mañana, caminando desde su residencia en Altavista (Catia). La sede del BOD de la avenida Sucre estaba cerrada, razón por la que tuvo que acercarse a la sede de Capitolio. Según el cálculo de Google Maps, la señora Blanca recorrió cerca de 4,7 kilómetros para llegar al banco. Ha podido sobrevivir durante la cuarentena gracias a la ayuda de su hija, que es enfermera.
Con sus problemas de presión arterial y pulmones, María Marval, de 70 años, se acercó a cobrar su pensión. También ha podido subsistir gracias al apoyo de su familia. Cerca de las 10 de la mañana, algunas personas mayores trancaron parte de la avenida Universidad para exigir a la gerencia de la sede del BOD que se les permita cobrar su pensión.
Shari Avendaño/Efecto Cocuyo