Familiares de un ciudadano que respondía al nombre de Enrique Alexánder Piñero Flores (26), denunciaron que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuerpo táctico de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), lo ajusticiaron de un disparo cuando ingresaron a su vivienda el pasado domingo 31 de mayo en el sector Caraballo de Cotiza, municipio Libertador de la ciudad de Caracas.
Según el testimonio de los deudos, la víctima, quien estaba por cumplir 27 años el próximo 28 de junio, estaba en su residencia el día de los hechos y, aproximadamente a las 3:00 de la tarde, una comisión de las FAES llegó y se estacionó frente al inmueble.
Los denunciantes informaron que mientras unos uniformados los encerraban a la fuerza en una de las habitaciones, otros fueron tras el paradero de Flores, quien estaba en su cuarto. “Escuchamos un disparo y luego vimos cómo se llevaron el cuerpo”, expresó uno de los allegados.
Horas más tarde se conoció que Flores había sido trasladado hasta el Hospital José María Vargas, ubicado en el centro de la ciudad capital. En el nosocomio ingresó desnudo y con impacto de bala en la región pectoral. Los familiares detallaron que el hoy occiso trabajaba en una bodega que tenía en su casa y dejó ocho hijos. Exigen a las autoridades competentes que este caso sea investigado por la policía científica, ya que aseguraron que Flores no tenía problemas con la justicia.
Muerto frutero
Asimismo, se conoció que familiares de un hombre identificado como Euclides José López (32) denunciaron que una comisión de las FAES lo mató injustamente el pasado viernes 29 de mayo, cuando caminaba por el parque La Sierra, situado en la parroquia del 23 de Enero, municipio Libertador de Caracas.
Los denunciantes dijeron que pasadas las 11:30 am de ese día, los vecinos vieron a la víctima antes de que se lo llevara un grupo de uniformados de la PNB. Tras enterarse que los efectivos se lo habían llevado, comenzaron a buscarlo en distintos centros médicos hasta que lo ubicaron en el Hospital Periférico de Catia.
Una vez en el nosocomio, los galenos les confirmaron su ingreso, pero les indicaron que había recibido un disparo en el pecho, por lo que llegó sin signos vitales. Los familiares de López detallaron que se ganaba la vida vendiendo frutas en el 23 de Enero y zonas de Catia. También informaron que estuvo preso por 10 años por el delito de homicidio, en las cárceles de Yare I, El Rodeo y otros penales.
Por los antecedentes, las autoridades al parecer no se descartan que el ahora occiso haya estado incurriendo en delitos nuevamente, por lo cual los cuerpos policiales estaban tras su búsqueda. Cabe mencionar que no es la primera vez que familiares denuncian a las FAES por cometer ejecuciones extrajudiciales.
MDC