El campamento está ubicado en un separador cubierto de hierba y bordeado por tráfico pesado. Aunque al menos un supermercado cercano permite a los inmigrantes usar sus baños, tienen que bañarse en una zanja
Cientos de inmigrantes venezolanos siguen acampando en tiendas de campaña a lo largo de una importante autopista en el norte de Bogotá, mientras esperan regresar a casa, incluso cuando las estrictas restricciones fronterizas complican el retorno de los que huyen del actual bloqueo de coronavirus de Colombia, destacó un despacho de la agencia Reuters.
La agencia de migración de Colombia aseguró que Venezuela ha reducido las entradas diarias en un 80 %, frenando los viajes de decenas de miles de inmigrantes.
Colombia se convirtió en los últimos años en el domicilio de más de 1,82 millones de venezolanos que huyeron de la crisis política, económica y social de su país bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La mayoría de los emigrantes venezolanos se encuentran en Colombia de forma irregular y muchos sobrevivían en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla vendiendo dulces o pidiendo limosnas en las calles, mientras que otros trabajaban en la construcción, restaurantes o repartiendo comida a domicilio.
Pero las medidas de cuarentena para frenar la pandemia de coronavirus han destruido en gran medida sus medios de ganarse la vida. Más de 71.000 migrantes han regresado hasta ahora. Aunque su propio país enfrenta agitación social y económica, los venezolanos que regresan dijeron que sus vidas serán mejores en casa. “Aunque sea peor, nosotros allá tenemos donde vivir, nosotros allá no vamos a dormir así”, dijo Hilda Herrera, de 63 años, señalando a la tienda donde duermen los cinco integrantes de su familia.
El campamento está ubicado en un separador cubierto de hierba y bordeado por tráfico pesado. Aunque al menos un supermercado cercano permite a los inmigrantes usar sus baños, tienen que bañarse en una zanja.
Algunos han acampado por hasta dos semanas, mientras esperan los autobuses que los lleven a la frontera.
Las autoridades de la ciudad dicen que ofrecieron alojamiento en refugios, más de 500 pruebas de coronavirus y proporcionaron máscaras faciales y desinfectante.
Venezuela ha restringido los cruces a solo tres días a la semana, con alrededor de 400 inmigrantes a los que se les permite regresar diariamente, dijo Migración Colombia.
Las autoridades venezolanas no respondieron a una solicitud de comentarios.
María Rivero, de 39 años, viaja con su nieta de tres años. Llegó a Colombia hace solo dos meses para visitar a su familia, no ha podido regresar y admitió que anhela ver a su esposo y su padre. “Es muy duro estar fuera y estar sin su familia”, dijo, sollozando.
RECUADRO
Cero vuelos humanitarios
Este miércoles 10 de junio, Juan Fernando Espinosa, Director de Migración Colombia, informó que pese a las limitantes de Venezuela para el retorno de la población migrante a través de los pasos fronterizos, la opción de un vuelo humanitario sigue descartada por temas económicos.
“Las alternativas aéreas las hemos evaluado. Pero los costos son excesivos. En ese sentido, no encontramos viabilidad de vuelos humanitarios”, señaló el funcionario.
A través de una rueda de prensa virtual reiteró la restricción de buses por los pasos fronterizos, a consecuencia de la medida adoptada por Venezuela, de autorizar el retorno solo de 300 personas al día, tres veces a la semana. “Nosotros teníamos cupos de buses diarios que permitían el traslado hacia las diferentes zonas fronterizas. Bogotá, por ejemplo, disponía de siete buses. Sin embargo, dadas las restricciones, hemos tomado la decisión de restringir el traslado de migrantes, porque no podemos trasladar una situación al Norte de Santander, Arauca o La Guajira, que ya tiene una población enorme en cuanto a la población migrante”, dijo.