Una jueza federal en Nueva York fustigó a varios fiscales por ocultar potencialmente evidencia contra un empresario iraní condenado por servir de nexo en las relaciones entre la República Islámica y Venezuela, destacó este jueves un despacho de la agencia AP.
La semana pasada, en una decisión inusual, los fiscales desestimaron los cargos contra Ali Sadr Hashemi Nejad, que en marzo fue declarado culpable de usar una red de empresas fachada para canalizar a través de bancos estadounidenses más de 115 millones de dólares en pagos relacionados con una obra en construcción en Venezuela a su negocio familiar en Irán en violación de las sanciones estadounidenses.
Sadr se encontraba en libertad desde agosto a la espera de su sentencia por lavado de dinero, fraude bancario y asociación ilícita para defraudar a Estados Unidos, que le hubiera valido hasta 125 años de prisión.
En marzo, el fiscal federal Geoffrey Berman elogió a los agentes policiales que llevaron a juicio a Sadr, al afirmar que su condena “demuestra que las sanciones económicas de Estados Unidos a Irán son reales y que los responsables serán denunciados y juzgados”.
Pero, en un documento la semana pasada, dijo que antes, durante y después del juicio surgieron “problemas de divulgación” que hubiesen alterado la defensa de Sadr. Por eso, dijo, el gobierno “ha determinado que no favorecería a la justicia continuar con este caso”.
En respuesta al pedido, la jueza Alison Nathan reprendió a Berman por la inesperada reversión. En un memorando de nueve puntos, la jueza ordenó a los fiscales identificar todas las pruebas potencialmente retenidas, los abogados participantes en la investigación y si hubo faltas de conducta.
Añadió que los sucesos recientes “generaban serias preocupaciones sobre la conducta del gobierno”.
En un juicio, los fiscales tienen la obligación de entregar todas las pruebas que puedan ayudar al acusado a demostrar su inocencia y enfrentan sanciones disciplinarias si no lo hacen. “Nos complace que el gobierno haya decidido desestimar el caso, pero nos sentimos desalentados por las graves violaciones de divulgación que condujeron a este pedido extraordinario”, dijo el abogado de Sadr, Brian Heberling, en un correo electrónico a The Associated Press.