Valencia, 13 de Junio.- El equipo de Acción Ciudadana en Positivo en Carabobo (ACEP), a través de su Coordinador de Derechos Humanos (e) y Coordinador de Valencia: Ronald Almeida, y José Suarez Responsable de Organización en Carabobo, expresaron que de la pujante Zona Industrial de Valencia, lo que queda es el recuerdo, y que urge, para el desarrollo de nuestra entidad y país en general, la reactivación de su Parque Industrial
El Abogado Almeida, manifestó que las pocas empresas que operan actualmente lo hacen por debajo de 20 % de su capacidad instalada, debido a la falta de materia prima, porque las empresas básicas del Estado se encuentran paralizadas.
“La Zona Industrial de Valencia ya no muestra la misma cara que tenía en los años pujantes antes de la revolución bolivariana. Ni gandolas cargadas con mercancía y materia prima o colas de carros particulares que trancaban las calles, ni puestos de comida abarrotados a la hora de almuerzo con centenares de trabajadores. La otrora pujante zona industrial se quedó solitaria y sin mantenimiento». aseguró
además añadió que a 21 años de la llegada del chavismo a Venezuela, las calles de Valencia, la capital del estado Carabobo, no muestra la pujanza que tenía el estado central antes de la llegada de la revolución bolivariana. Por naturalidad, salta a la vista la necesidad de cambiarse con urgencia las medidas económicas y garantizar estabilidad en los servicios públicos para dar arranque al corazón industrial de Venezuela
“Se deben hacer cambios en las políticas económicas del país, que conlleven la recuperación del poder adquisitivo, además de brindar calidad en los servicios públicos como: agua, electricidad y gas. También es imprescindible la recuperación de las calles y avenidas de esta zona, que están en completo estado de abandono”, comentó el joven político del partido de los Ciudadanos.
Por su parte, el Responsable de Organización José Suarez manifestó: “Durante el gobierno Hugo Chávez hubo una oleada de expropiaciones. En el estado Carabobo varias empresas pasaron por este proceso, la primera de ellas fue en 2005 Venepal actualmente Invepal. Para 2007 Ruedas de Aluminio, C. A. (Rualca) pasó a manos del Gobierno. En la actualidad solo trabaja a 10 % de su capacidad instalada. Antes de la expropiación producían 3000 piezas al mes. Su incapacidad productiva radica en la improductividad de Venalum, otra firma estatal que debe suministrar la materia prima fundamental.
Owen Illinois fue expropiada en 2011 y pasó a llamarse Venvidrio. Los trabajadores indicaron a finales del 2019 que la empresa produce a 20 % de su capacidad instalada, y no pueden abastecer el mercado interno, sino solo la exportación. De 13 líneas de producción solo tres permanecen operativas. Corporación Clorox también pasó a manos del Gobierno en noviembre de 2014, en esta oportunidad fue Nicolás Maduro que ejerció la acción. Antes de su nacionalización, fabricaba 410.000 cajas mensuales de productos líderes en el mercado como desinfectante Mistolín, blanqueador Nevex y Cloro. En 2018 la empresa producía 36.660 cajas mensuales de desinfectantes, lo que significa que operaba a 12 % de su capacidad”, comentó Suarez.
Para finalizar, el dirigente de Acep precisó lo siguiente: “Es necesario que a las empresas se le asignen divisas convertibles, y apoyarlos en los planes de producción de los productos a elaborar. También es indispensable, la aprobación de canales legales a través del sistema bancario para la compra de criptomonedas para la adquisición de insumos y materias primas. Al igual que modificar la ley de ilícitos cambiarios para realizar transacciones de compra de divisas a través del sistema bancario nacional. Y se necesitan incentivos para la masa laboral como un bono de emergencia económica, de alimentación mensual para los trabajadores con base en las ganancias de la empresa según lo producido, vendido y cobrado, pudiendo ser de forma general o individual, que no incidiría en prestaciones sociales”, finalizó diciendo el dirigente de Acep-Carabobo.
Fuente: AcepCarabobo
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