Consideran que tiene muy bajo octanaje y provoca que los autos fallen. “El carro pierde fuerza, incluso hace que pistoneen los motores”, comentó el conductor Darwin Ruiz, consultado por la web Noticiero Digital
La gasolina iraní ha dado de qué hablar entre conductores venezolanos. Algunos afirman que se consume más rápido que la que se surtía antes y que, además, hace que los carros pistoneen, lo que supone un peligro de daño a los motores, que en su gran mayoría funcionan por inyección directa.
“El rendimiento es menor. Lo notas mucho en subidas. La evaporación es más rápida y más clara de color que la gasolina regular. Pierde potencia. Por ejemplo, ir a mi oficina en Los Ruices, en condiciones normales rendía alrededor de un cuarto de tanque a la semana. Eso quiere decir ir y venir cinco veces a la semana a mi casa. Ahora con un cuarto de tanque solo puedo ir 3 veces”, aseguró Freddy Sánchez, vecino al oeste de Caracas, consultado por un equipo periodístico del portal web Noticiero Digital.
Hace dos semanas arribaron cinco buques con 1,5 millones de barriles de gasolina iraní, luego de convenios entre el Gobierno Nacional y su similar persa, para paliar la severa crisis por combustible en el país y que se había extendido a la capital.
A juicio de Sánchez, con esta gasolina se nota “mucho la diferencia” con la anterior y sugirió que el octanaje no es el correcto para su carro, un Mitsubishi.
Para Darwin Ruiz, otro conductor consultado por el equipo de ND, el consumo excesivo de la gasolina iraní es un tema más bien psicológico. “Se consume igual. Lo que pasa es que nosotros estábamos acostumbrados a echar gasolina cada dos o tres días y echábamos full y le pagábamos al bombero lo que nos daba la gana. Obviamente, en esta situación, en la que estamos, desesperados por la gasolina porque no sabemos cuándo se va a acabar, uno está pendiente de cuánto gasta y es una cuestión psicológica de pensar que hemos gastado demasiado, pero se sigue gastando lo 1234mismo”, asintió.
Coincidió con Sánchez sobre el tema del octanaje del combustible. Precisó que eso se siente en el motor, pues el carro pierde fuerza. “Lo del bajo octanaje sí lo puedo asegurar, porque se siente en el motor. El carro pierde fuerza, incluso hace que pistoneen los motores. Hay motores que este tipo de gasolina les afecta, hay que hacerles cambio de filtros, entre otras cuestiones”, indicó.
“Mi carro ha pistoneado, es automático, hace cambios en revoluciones por minuto y a veces pistonea, porque no tiene fuerza el motor. Es diferente a los sincrónicos, porque en éstos puedes jugar más con la velocidad”, acotó Ruiz.
Otro conductor, Frank Gutiérrez, señaló que no se nota la misma prestación del carro con la nueva gasolina, lo que hace entender que el combustible no es de buena calidad. “Aún en segunda, en plano, el carro me pistonea. Debo bajar la velocidad para que no falle. Supuestamente, la gasolina es de menor octanaje a la que estamos acostumbrados a echar. Quizás la gasolina sea buena en su país, por su manera de trabajar, por sus vehículos, que están adaptados, pero aquí en Venezuela no sirve, sinceramente. Eso da indicio de que la gasolina no es de la calidad. Eso origina una pérdida de fuerza en el vehículo y puede dañarlo”, alertó Gutiérrez.
¿Qué es el octanaje?
El octanaje es la medida de calidad y capacidad antidetonante de la gasolina, para evitar explosiones en los cilindros o máquinas de combustión interna y así producir más energía en el motor del carro o moto.
Utilizar una gasolina con menor octanaje de lo requerido provoca que el motor tenga un desempeño menor y que con el tiempo se compliquen las emisiones. En carros más nuevos se sufren pérdidas de poder, además del pistoneo y problemas en los inyectores.
No obstante, a mayor octanaje, mejor desempeño y aprovechamiento de la gasolina y menor emisión de dióxido de carbono por más tiempo, incluso al utilizar el vehículo para carga o remolque.
Para confirmar, ND conversó con el mecánico John Ramírez, en El Cementerio, en el sur oeste de Caracas. Confirmó la presunción de los conductores, pues asegura que el octanaje de la gasolina iraní es ‘bajísimo’, aún si se compra la cotizada a 0,50 dólares.
Sobre qué problemas puede traer a un motor, Ramírez explicó: “El carro trabaja con una falla apenas le echas la gasolina. La explosión en los pistones es débil y hace que estos bajen y suban de forma irregular, ocasionando el sonido que conocemos como pistoneo. Eso a largo plazo desgasta las camisas del bloque, lo que en una moto sería el cilindro y los anillos”.
Reparaciones
Ramírez reveló que ha atendido cinco diafragmas de carburador, que es una goma que se daña cada 2 o 3 años en promedio y la gasolina, que no es refinada, la carcome. También ha cambiado cerca de 40 bujías y 2 carburadores. “Todo por la gasolina”, señaló.
Dijo que así no recomiende surtir el combustible traído de Irán, “igual lo van hacer por cuestiones de traslado, pues tienen que moverse a juro”, explicó. “Lo que les recomiendo es que mantengan sus mantenimientos al día y le echen las pastillas al tanque de gasolina, que son para subir el octanaje”.
RECUADRO
Contra importaciones
Frank Gutiérrez, otro conductor consultado por ND, dijo que no está de acuerdo con que un país petrolero como Venezuela tenga que importar gasolina, aditivos e insumos, pues aún con sanciones de Estados Unidos, Irán sigue produciendo su combustible. “No estoy de acuerdo que un país petrolero tenga que importar aditivos o cualquier otro insumo que nosotros producimos aquí para resolver un problema de aquí. Si quieres darle solución a la problemática de la gasolina, entrena a las personas, que somos muchos, para producir un aditivo como tal, que no tenga nada que ver con Estados Unidos, Rusia, Irán, con China. Enséñennos a cómo producir nuestra propia gasolina, porque Irán tiene sanciones de EE.UU., igual que Venezuela, pero produce su gasolina. ¿Por qué nosotros no podemos?”, cuestionó.
Freddy Sánchez también declaró en esa línea. Negó que se deba celebrar que otros países deban enviar algo que en Venezuela se produjo durante décadas. “Es parte del deterioro de un sistema que nunca se ha preocupado por el crecimiento de un país, sino por el oportunismo individual. Es triste ver cómo los funcionarios que tienen el deber de protegernos son los primeros en robarnos y denigrarnos como ciudadanos. El país necesita una terapia de shock que obligue a un cambio de mentalidad y valores para poder refundar nuestro país en base a otros principios. No existe república sin ciudadanos”, comentó Sánchez. “Es necesario un cambio de gobierno. Estamos claros que, en este momento, el gobierno es pura corrupción, puro beneficio propio, de su familia y testaferros, su enriquecimiento propio. Un capitalismo disfrazado, que ellos lo manejan como un socialismo, pero es mentira. Esto es capitalismo total, es dinero total, dólares”,completó Gutiérrez.
Jesús Herrera/Noticiero Digital