En la víspera del día de San Juan Bautista, el pueblo de Naiguatá y de otras zonas aledañas salieron a festejar los primeros repiques de tambor de la famosa fiesta religiosa sin tomar en cuenta las medidas sanitarias implementadas por el Gobierno Nacional
Haciendo caso omiso de la radicalización de la cuarentena en la entidad, miles de habitantes de la población de Naiguatá salieron de sus casas el pasado martes 23 de julio a festejar los primeros repiques de tambor en honor a San Juan Bautista.
Después del mediodía, gran cantidad de personas empezó a concentrarse en el sector Pueblo Arriba, justo frente a la iglesia San Francisco de Asís, donde la efigie del santo fue llevada en hombros para la tradicional veneración.
En el festejo de esta parroquia objeto del decreto de radicalización de la cuarentena, la mayoría de las personas no usaba mascarillas y mucho menos practicaba el distanciamiento social, recomendado por la Organización Mundial de la Salud debido la pandemia del covid-19.
“Nadie le va a parar a ese coronavirus. San Juan es más importante”, dijo emocionada María Elena Laya, quien a sus 77 años de edad compartía con su nieta al compás de los sonidos afroamericanos. “Mañana 24, la fiesta será apoteósica, porque San Juan se lo merece, porque si le pides con fe, él te lo da; él nos va a ayudar a salir de esto”, señaló por su parte Eugenia López, una maestra jubilada.
La caravana humana, de todas las edades, avanzó por las calles principales de Pueblo Arriba y, luego continuó el recorrido por otras zonas de Naiguatá, hasta donde también llegaron a celebrar otros moradores de pueblos cercanos como Camurí Grande, Anare, Punta Care, Los Caracas y Osma.
Al paso entusiasta de los participantes destacaba el estribillo: “Repica, repica, que San Juan todo lo tiene, San Juan todo lo da”, mientras otros mostraban reverencias y agradecían favores recibidos del santo.
Si bien en el trayecto vial hacia Naiguatá había control policial y militar, a través de alcabalas móviles, no hubo devolución de vehículos para impedir que más personas se sumaran al resonar de tambores.
En Caraballeda, una de las tres parroquias donde no hay endurecimiento de la cuarentena, se reportaron también bailantas populares en honor a San Juan Bautista.
La actividad en honor a San Juan causó repudio en redes sociales. En videos divulgados en esa red social se observaron personas bailando sin tapabocas y sin cumplir el distanciamiento social, pese a que actualmente hay más de 4.100 casos confirmados de contagios por covid-19 en Venezuela.
Al finalizar la tarde y luego de horas de festejo y aglomeraciones, los cuerpos de seguridad tomaron las calles para dispersar la celebración de la víspera que inició el martes 23 de junio. Los funcionarios advirtieron que se llevarían detenidos a quienes permanecieran en las calles con la intención de celebrar.
El gobernador de La Guaira, Jorge Luis García Carneiro, declaró para Venezolana de Televisión que este miércoles 24 de junio fueron estrictos en la entidad con las medidas de seguridad. Añadió que fueron activadas en todas las parroquias torniquetes que realizan constantes chequeos. Sin embargo, no ofreció detalles sobre lo ocurrido en Naiguatá; así como tampoco las autoridades del gobierno del presidente Nicolás Maduro han declarado sobre este caso en las transmisiones diarias que realizan para informar de los nuevos casos confirmados de covid-19, tal y como lo hicieron cuando iniciaron los focos en Los Roques, Margarita y El Vigía.
RECUADRO
Algunas medidas
La Gobernación del estado Carabobo exhortó a los devotos de San Juan Bautista a permanecer en sus casas y mantener la tradición en la intimidad de sus hogares y evitando las aglomeraciones.
En la alcaldía de Puerto Cabello decidieron manejarlo de una manera un poco diferente. De acuerdo con el alcalde Juan Carlos Betancourt, la celebración se desarrolló con todos los protocolos de prevención y una misa con pocos asistentes.
Por su parte, la alcaldía de Carrizal, estado Miranda, aseguró que la festividad este año no contó con las tradicionales actividades.
En Ocumare de la Costa, estado Aragua, se acostumbra a realizar una procesión en las aguas de las playas en honor a San Juan. Pero en esta oportunidad los lancheros permanecieron en sus casas.
Erlin Pacheco, alcalde del municipio Costa de Oro, en el estado Aragua, hizo un llamado a todos los devotos y creyentes de San Juan a permanecer en sus casas.