La medida se tomó por precaución por un “virus de resfriado” y luego de una prueba dio positivo por COVID-19. El ex pugilista panameño fue seis veces campeón mundial
El ex campeón mundial panameño de boxeo Roberto “Manos de Piedra” Durán fue hospitalizado este jueves por el nuevo coronavirus, aunque su vida no corre peligro de momento, anunció uno de sus hijos, el mismo día que Panamá batió su récord de nuevos casos de Covid-19.
“Acaban de llegar los exámenes de mi papá y confirman que es positivo de covid-19”, anunció en su cuenta de Instagram Robin Durán, hijo del legendario pegador y seis veces campeón mundial de boxeo.
«Gracias a Dios por ahora no está con síntomas más allá que un resfriado. No está en cuidados intensivos ni en respiradero, sigue bajo observación», agregó.
Horas antes Robin Durán había manifestado que “Manos de Piedra”, de 69 años, había sido hospitalizado por precaución por un “virus de resfriado”, pero tras las pruebas dio positivo por Covid-19.
«Acabamos de hablar con el doctor y nos comenta que los pulmones están bien y no hay indicios de gravedad. Sigamos teniendo fe que todo saldrá bien», señaló Robin Durán.
“Mi papá se sentía un poco resfriado y por eso se tomó la decisión de llevarlo al hospital, ya que tiene un pulmón que no funciona 100% por un accidente en Argentina hace unos años”, destacó su hijo.
Durán, un héroe nacional en su país, boxeó como profesional desde los 16 hasta los 50 años. Protagonizó 119 peleas, 103 ganadas y 16 perdidas. Lo noquearon cuatro veces y mandó a dormir sobre la lona a 70 de sus oponentes, lo que le valió el apodo “Manos de Piedra”.
Fue campeón mundial en distintas categorías, incluyendo el de pesos ligeros que ganó en 12 ocasiones.
Entre sus peleas, los aficionados recuerdan la victoria sobre el escocés Ken Buchanan (1972) y los estadounidenses Sugar Ray Leonard (1980), Davey Moore (1983) e Iran Barkley (1989).
En 2016, el director venezolano, Jonathan Jakubowicz, llevó a la gran pantalla la vida de Durán con la cinta “Hands of Stone”, protagonizada por el también venezolano Édgar Ramírez, en el papel del púgil panameño, y Robert De Niro.
El ingreso de la leyenda del boxeo en un centro hospitalario se produjo el mismo día en que Panamá batió su récord diario de nuevos casos con 1.007 contagios.
El país centroamericano, de cuatro millones de habitantes, es el más afectado por la pandemia en Centroamérica, con un total de 564 muertos y más de 29.000 casos. Además, 826 personas se encuentran hospitalizadas, de las cuales 140 están en unidades de cuidados intensivos.
El país ha pasado de tener un promedio de 200 nuevos contagios diarios a un millar. Ese aumento se da en un contexto de reactivación gradual de varios sectores para evitar una contracción económica, que el gobierno calcula en un 2% para este año.
Pese al incremento de contagios y muertos, el gobierno panameño ya piensa en reabrir nuevos bloques económicos, para lo que creó este jueves un comité consultivo, compuesto por varios médicos.
Su función es adoptar medidas «que nos saquen triunfantes de esta crisis y nos lleven a una pronta apertura de todas las actividades económicas del país», dijo el recién nombrado ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
La situación provocó que el miércoles el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, destituyera a tres ministros de su gabinete, entre ellos la titular de Salud, Rosario Turner, en medio de escándalos por presunta corrupción y un desgaste considerable en la imagen gubernamental.
“Pandemia es destrucción de la economía, de la calidad de vida de los ciudadanos, enfermedad y desgraciadamente defunciones. Tenemos que tomar esto muy en serio, nos lo están diciendo las cifras todos los días”, afirmó Francisco Sánchez Cárdenas, exministro y miembro del nuevo comité del gobierno panameño.
Con información de Europa Press