Los vecinos de Guarenas y Guatire deben comprar botellones o recorrer prácticamente todos los días hasta llenaderos improvisados a buscar agua para bañarse, beber y hacer comida, porque tienen hasta dos meses sin recibir el servicio por tubería.
Raúl Rojas, vecino de Guatire, denunció que un botellón está costando 130 mil bolívares y eso significa bastante dinero, cuando deben comprar mínimo dos diarios para poder sobrevivir.
En Guarenas, las urbanizaciones como Nueva Casarapa, Ciudad Casarapa y Terrazas del Este, son las más afectadas por la falta del vital líquido. Mientras, en Guatire, los urbanismos ubicados en la parte alta de Castillejo, tales como las Residencias Eiffel, Mucuchíes, Mirador del Este, Palo Alto, El Calvario, tienen ya con dos meses sin suministro de agua.
Pedro Lovera, residente del sector, destaca la indiferencia con la que los representantes de Hidrocapital están tratando el caso, pareciera o importarles la situación que enfrentan las familias de los referidos urbanismos. “Por parte de Hidrocapital no nos han dado respuestas. Estamos frente a una Pandemia, el agua es vital para mantener las normas de aseo, la falta de agua parece no ser importante para las autoridades”, sentenció Lovera.
Por su parte, Martín Andrade destaca que a diario sale con una carrucha con sus pipotes a buscar agua pues la compra de un botellón resulta impensable dado los altos precios. “En la mayoría de los casos, vecinos de El Mirador del Este caminamos hasta el llenadero de Palo Alto para poder abastecernos del vital líquido. Esto es un sufrimiento, por lo que hacemos un llamado a las autoridades para que asuman su responsabilidad y resuelvan este grave problema, que pone en riesgo la salud de todos los que habitamos en Castillejo”, expresó.