En el estado Vargas se han detectado 125 casos positivos de COVID-19, según el registro que lleva el presidente Nicolás Maduro. Ante el incremento de casos, el gobierno regional ha desplegado operativos de alcabalas sanitarias y jornadas de pruebas rápidas.
Después de realizarse el repique de tambores en honor a San Juan el pasado 23 de junio en la parroquia Naiguatá, las autoridades sanitarias del estado realizaron un cerco epidemiológico para descartar un nuevo brote de coronavirus, después que los habitantes de la comunidad incumplieran una de las medidas más importantes para evitar la propagación: el distanciamiento social.
El 27 y 28 de junio, los habitantes de 24 sectores de Naiguatá fueron evaluados con pruebas rápidas para descartar la presencia del virus en su organismo. La Dirección de Salud del estado informó a través de su cuenta en Instagram que durante la jornada de despistaje masivo solo 12 casos resultaron sospechosos de COVID-19.
Estas personas fueron llevadas al centro de aislamiento en la ciudad vacacional de Los Caracas, a la espera del resultado de pruebas PCR.
Las alcabalas sanitarias de Naiguatá fueron implementadas solo por el pasado fin de semana en la entrada y salida de la población. Según información extraoficial se realizaron 90 pruebas rápidas sanguíneas.