La salida de la embajadora de la Unión Europea (UE) en Venezuela, Isabel Brilhante, cuya expulsión ordenó el presidente Nicolás Maduro el pasado lunes, con un plazo de 72 horas para abandonar el país, se retrasa hasta el sábado debido a la cancelación de vuelos regulares por la pandemia, informó este jueves a EFE una fuente diplomática.
Maduro dio la orden horas después de que la UE impusiera sanciones a once funcionarios venezolanos por su participación en actos y decisiones que el bloque comunitario considera que están en contra de la democracia y el Estado de derecho en el país caribeño.
He decidido «darle 72 horas a la embajadora de la UE en Caracas para que abandone nuestro país», dijo el mandatario durante un acto público.
«Se le presta un avión para que se vaya (…) Vamos a ordenar nuestras cosas con la UE (…) Si no nos quieren que se vayan, si no respetan a Venezuela, que se vayan. A Venezuela hay que respetarla en su integridad, como nación, como institución», prosiguió el presidente.
Sin embargo, pese a la oferta del mandatario de prestarle un avión, Brilhante viajará en un vuelo chárter a Madrid que gestionó la Embajada de España en Venezuela para repatriar a ciudadanos que no pudieron regresar a consecuencia del cierre de fronteras por la pandemia de COVID-19.
SANCIONES
Las personas agregadas a la lista de sanciones de la UE, por las que Maduro expulsó a Brilhante, son señaladas como responsables de actuar contra el funcionamiento democrático de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), retirando la inmunidad parlamentaria a varios de sus miembros, entre ellos a su presidente, Juan Guaidó, según un comunicado del Consejo.
Otras de las acciones que se les achacan incluyen el comienzo de procesos por motivos políticos, crear obstáculos a una solución democrática a la crisis en Venezuela, así como graves violaciones de los derechos humanos y restricciones a las libertades fundamentales, como la libertad de prensa y expresión.
La decisión eleva a 36 el número total de personas sujetas a sanciones, que incluyen una prohibición de viajar a la UE y un congelamiento de activos.
Maduro consideró que las nuevas sanciones revelan la «posición arrogante» del grupo europeo, al que también acusó de actuar con «supremacismo» y «racismo».
«La Unión Europea termina en la cola de (el presidente de Estados Unidos) Donald Trump. ¿Qué vergüenza, verdad? 27 países (…) de rodillas a Donald Trump y sus políticas de agresión y erráticas sobre Venezuela», agregó.
RECHAZO INTERNACIONAL
Diversos países del bloque comunitario y de Latinoamérica, así como la propia institución europea, mostraron su rechazo y condena a la decisión del mandatario venezolano de expulsar a Brilhante.
«La UE condena firmemente esta decisión y lamenta profundamente el mayor aislamiento internacional que resultará. Pedimos que se revoque esta decisión», señaló el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell.
Además, el jefe de la diplomacia comunitaria confirmó que la Unión y sus Estados miembros «están considerando medidas apropiadas en respuesta a los acontecimientos actuales».
También los Gobiernos de Colombia, Bolivia y Paraguay rechazaron la expulsión de la embajadora y criticaron la actuación de presidente venezolano.
«Rechazamos la decisión (…) hecha por parte del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro. Seguimos en nuestro llamado a la comunidad internacional para que cese la tiranía en nuestro país hermano», expresó en Twitter la Cancillería colombiana.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay difundió otro mensaje en la misma red social en el que «deplora la decisión del régimen ilegal de Maduro de expulsar a la representante de la UE en Venezuela».
La Administración de Mario Abdo Benítez, además, «insta a la comunidad internacional a continuar trabajando en pro del cese de la tiranía y de propiciar el retorno de la democracia» en Venezuela.
En paralelo, el Gobierno de Bolivia, presidido de forma interina por Jeanine Áñez, emitió un breve comunicado también para condenar la expulsión de Brilhante.
«El Gobierno de Bolivia condena la expulsión (…) Reafirma asimismo su apoyo a la Unión Europea en los múltiples esfuerzos que realiza para lograr una solución pacífica y democrática a la crisis de Venezuela», dice la nota oficial fechada en La Paz.