Te da curiosidad saber porque cuando despiertas tienes mal aliento, aquí te explicamos la razones
Si en algún momento te has despertado mientras tu perro lame tu cara, sabrás que el aliento matutino puede ser un problema. Pero seamos justos, tu amigo peludo también podría estar soportando tu apestosa respiración.
Tener mal aliento o halitosis al despertar es algo muy común. De hecho, todos lo tenemos, unos más fuerte que otros. ¿Pero, qué lo causa?
Sally J. Cram, periodoncista en el área de Washington, DC y asesora de consumidores de la Asociación Dental Americana, indicó a la revista Everyday Health que el mal aliento en la mañana se debe a que nuestras bocas se secan mientras dormimos.
Según la doctora Cram, al haber poca o ninguna humedad en la boca, las bacterias productoras de olor se multiplican. El asunto puede empeorar cuando la persona ronca o respira por la boca.
Cuando duermes, tu flujo normal de saliva disminuye. Es por eso que tu respiración puede ser desagradable en la mañana.
Otras causas del mal aliento
Algunos medicamentos pueden provocar que tu boca se seque aún más durante la noche, y si los tomas justo antes de acostarte, la situación se agudiza. Es por eso que las personas mayores, que suelen consumir mayor cantidad de medicamentos, con frecuencia encuentran su respiración más desagradable al despertar.
Quienes fuman también pueden percibir su fuerte halitosis por la mañana. Fumar no solo hace que la saliva (el enjuague bucal natural) se seque más rápido, sino que además puede elevar la temperatura de la boca, lo cual la convierte en un verdadero caldo de cultivo para las espantosas bacterias que causan el mal aliento (una razón más para dejar de fumar).
Otra causa del aliento matutino son las alergias. El moco que gotea por la parte posterior de la garganta se convierte en todo un bufé para las bacterias.
Cómo tratarlo
Combatir o reducir la intensidad del mal aliento matutino, en la mayoría de los casos, es cuestión de disciplina. Estas son las recomendaciones de la especialista:
Debes cepillarte muy bien los dientes antes de acostarte. Asegúrate de hacerlo al menos durante dos minutos, no los 35 o 40 segundos que destinan muchas personas.
Cuando te cepilles los dientes, cepilla tu lengua también. Otro repositorio favorito para las bacterias que causan olor es la parte posterior de la lengua. Notarás que tu aliento está más fresco por la mañana si te cepillas la lengua antes de acostarte.
¡Luego de cepillarte, ve directamente a la cama! No comas ni bebas nada para no dejar comida en la boca.
Complementa tu higiene oral con hilo dental para asegurarte que no quede comida entre tus dientes y con enjuague bucal (al menos por 30 segundos) para matar las bacterias.