Urbanismos de Cloris en Guarenas protestaron durante fin de semana

Las personas afectadas trancaron la avenida principal de Cloris y pidieron a Hidrocapital que respete el programa acordado para el abastecimiento de agua

Durante dos días consecutivos, habitantes de Ciudad Casarapa, Terrazas del Este y Altos de Copacabana salieron a las calles a reclamar que pasan entre nueve y doce días sin una gota de agua. «Cuando llega es un chorrito sin fuerza que no sube ni al primer piso», reiteran los afectados

Durante los días viernes 10 y sábado 11 de julio, los vecinos de las urbanizaciones Ciudad Casarapa, Terrazas del Este y Altos de Copacabana, en Guarenas, estado Miranda, protestaron ante la ausencia de soluciones a las fallas en el suministro del servicio de agua potable.

Las personas afectadas trancaron la avenida principal de Cloris y pidieron a Hidrocapital que respete el programa que la misma empresa hidrológica diseñó para el abastecimiento de agua en estas comunidades.

El pasado 23 de julio, los tres sectores realizaron una protesta que fue atendida por el gerente del Acueducto Guarenas-Guatire de Hidrocapital, Ernesto Borrais, quien se comprometió a garantizar el cumplimiento del plan extraordinario. Sin embargo, los vecinos aseguran que todo quedó en promesas.

«En el cronograma nos prometen en teoría 36 horas de servicio de agua a la semana, pero en la práctica resulta que son 24 para que se llenen los tanques de donde se surte de agua a las urbanizaciones, y con las maniobras adicionales se pierde más tiempo y en total son seis u ocho horas que realmente nos dura el servicio de agua, pero es un chorrito sin presión que sólo llega a planta baja y no sube a los pisos de arriba», señaló uno de los voceros de la manifestación.

Por su parte, Oswaldo Osorio, quien forma parte de la mesa técnica de agua de la urbanización Ciudad Casarapa detalló que la situación ha desmejorado desde comienzos de 2019. «Pasamos de tener cuatro días con agua a la semana a unas pocas horas cada doce o quince días, dependiendo de cómo esté el humor de los encargados de Hidrocapital», enfatizó.

La calidad del agua también ha sido cuestionada. Con coloración amarilla y hasta marrón describen los vecinos que llega el líquido. Aseguran que el tono se mantiene incluso al hervir el agua por los que consideran que no es apta para el consumo humano.

Ante la pandemia por el COVID-19, los habitantes de los tres conjuntos residenciales exigen a Hidrocapital trabajar en función de lograr una solución definitiva que permita el restablecimiento progresivo del servicio de agua.

En esta oportunidad no hubo atención gubernamental. Al lugar no acudió ningún representante de Hidrocapital ni de la alcaldía. «Están jugando a cansarnos, pero nosotros vamos a seguir reclamando nuestros derechos», finalizó Osorio, quien indicó que mantendrán las acciones de calle.

Lidk Rodelo

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