Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve al enjuiciamiento de Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.
En un comunicado, Pompeo, sancionó a Moreno y a su esposa por estar envueltos en una trama de corrupción.
Según Pompeo, Moreno, a quien calificó como «un amigo de Maduro», utiliza «su posición de autoridad» para obtener «beneficios personales».
En este sentido, la autoridad estadounidense considera que sancionarlo es «un claro mensaje» para demostrar que Washington está «en contra de la corrupción» en Venezuela.
Estas declaraciones surgen desde Londres, donde el secretario de Estado estadounidense se reunió con el primer ministro británico, Boris Johnson, para conversar sobre «las telecomunicaciones 5G» así como negociaciones para «un acuerdo de libre comercio entre EE.UU. y el Reino Unido».
Desde la Casa Blanca se han intensificado las medidas coercitivas unilaterales —que han causado pérdidas cercanas a los 100.000 millones dólares, según voceros oficiales— contra Venezuela, como una manera de ejercer presión para intentar deponer a Maduro.