Las personas sancionadas manifestaron el desconocimiento de la prohibición en tiempos de cuarentena. Fueron conminados por la Policía Municipal de Vargas a cancelar la respectiva multa que ascendía a entre dos y ocho millones de bolívares
Un total de 215 personas, entre hombres y mujeres, fueron sancionadas con multas de entre dos y ocho millones de bolívares, por incumplir la prohibición de bañarse en playas del Litoral Central.
De acuerdo con las estadísticas preliminares de la Policía Municipal de Vargas, entre el pasado viernes 17 y el domingo 19 de julio, alrededor de 30 % de los transgresores llegó procedente de la ciudad de Caracas y “estaban echándose un chapuzón en la playa”, después de abastecer sus vehículos de gasolina.
Aún cuando la semana pasada no era de cuarentena radical en La Guaira, las autoridades regionales informaron, a través de las redes sociales y otros medios, que estaba prohibido disfrutar de los balnearios, lo que obligó a los agentes de seguridad a trasladar a los infractores a los comandos móviles de Macuto y Catia La Mar, respectivamente, donde cancelaron la suma respectiva.
Luego de cancelar su respectiva multa en la dependencia policial de Macuto, uno de los sancionados, Martín Hurtado, dijo que desconocía la prohibición de bañarse en las playas durante la cuarentena.
“Estaba dándome un bañito en playa Q-lito (Catia La Mar), después de echar gasolina en la bomba del aeropuerto, que es más fácil que en Caracas, y llegó la policía, nos sacó del agua a un grupo y nos trasladó hasta aquí para cancelar la multa”, manifestó Hurtado, quien vive en Catia.
Los infractores también debieron escuchar una orientación preventiva de los funcionarios policiales, como medida adicional para la prevención de la pandemia del coronavirus.
Desde la policía local aseguraron que no pretendían encerrar en un calabozo a quienes no cumplan con la norma de las playas, pero sí hacerles entender, a través de las multas, que existe una restricción temporal.
Admitieron que es difícil sacar de las playas a todas las personas durante las rondas de vigilancia, por lo cual en muchas ocasiones realizan presencia disuasiva para que la gente se marche voluntariamente a sus hogares.
Mientras se realizaba el recorrido de los agentes policiales en los diferentes espacios marinos, se conoció que en playas de localidades extremas, como Arrecifes, Chichiriviche, Naiguatá, Camurí Grande, Punta Care y Anare, hubo afluencia de bañistas que no enfrentaron las limitaciones que sufrieron quienes asistieron a las ensenadas de Catia La Mar, Maiquetía, Macuto y Caraballeda.
Rafael Lastra Veracierto/Crónica.Uno