Este domingo el presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo que pediría el apoyo de la iglesia católica para que prestarán parte de sus iglesias y conventos para atender a los pacientes con COVID-19, esto ante el aumento desproporcionado que ha tenido el número de personas contagiadas en el país durante las últimas semanas.
“Maduro tendría que hablar con la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a ver qué le dicen, porque si se va a meter a la fuerza en una Iglesia, está jugando con candela. No solamente con la Iglesia, sino con el pueblo, porque va a alborotar a toda la gente», subrayó Lückert León.
Sin embargo, el dirigente de la iglesia católica asegura que la mejor vía para concretar una ayuda es dialogando.
Monseñor Lückert insistió en que una acción arbitraria acarrearía alboroto. “La gente no va a permitir que un santuario, como el de la Iglesia de la Coromoto, porque le da la gana a Maduro, porque es el rey absoluto; lo tomen. No. Hay una democracia, donde se conversa y se llega a soluciones comunes; pero a lo bravo no. Imposible”, recalcó durante la entrevista del citado medio.
Según el líder eclesiástico, la petición de Maduro no tiene fines humanitarios sino que demuestra «la carencia que tiene el gobierno de poder atender a los enfermos» en medio de una pandemia.
Finalmente apuntó «Aquí en Coro hay más de 200 enfermeras que se fueron. De tres anestesiólogos que teníamos se fueron dos. Y después de la pandemia, ahora estamos de manos arriba (…) Maduro y su equipo tienen que hacer una revisión del abandono del sector de la salud. Los médicos de los hospitales tienen que hacer milagros para atender a los enfermos y no solo en la pandemia, es verbigracia. Lo que parece es que quieren tomar el templo. Pero es imposible, ¿cómo vas a convertir los templos en hospitales? Estoy hablando por las parroquias, que tiene salones de reuniones”.