Lewis Hamilton sobrevivió el pinchazo de su neumático en la última vuelta del Gran Premio Británico para obtener el domingo la 87va victoria de su carrera y quedar a cuatro del récord de la Fórmula Uno en manos de Michael Schumacher.
El piloto de Mercedes parecía encaminado a un plácido triunfo en el circuito de Silverstone, pero cruzó la meta virtualmente con tres neumáticos.
Al final, el líder del campeonato logró extender a siete su récord de victorias en Silverstone, con una ventaja de apenas cinco segundos sobre el Red Bull de Max Verstappen, que inesperadamente escaló posiciones al beneficiarse por el pinchazo sufrido por Valtteri Bottas, el compañero de Hamilton, a tres vueltas del final.
Con Hamilton muy lejos en la punta, Verstappen optó por el cambio de neumáticos para llevarse el punto extra a la vuelta más rápida. Pero ese repostaje le costó la victoria debido a que el neumático frontal izquierdo de Hamilton quedó cortado en tiras con media vuelta por recordar. Verstappen logró rebanar la mayor parte de la diferencia de 25 segundos, pero se quedón sin tiempo.
“Nunca había tenido una experiencia como esa. Pensé que mi corazón se detenía”, dijo Hamilton. “Hasta la última vuelta, todo había sido muy tranquilo. Cuando me enteré del problema de Bottas (con el neumático), revisé la mía y parecía bien”.
Charles Leclerc quedó tercero con su Ferrari, por delante del Renault de Daniel Ricciardo.
“Fue una carrera muy traicionera”, dijo Leclerc tras su segundo podio de la temporada. “Estoy muy feliz por mi trabajo con los neumáticos de principio a fin”.
Con su neumático destrozado, Bottas debió pasar por pits por un cambio y se fue sin puntuar al terminar 11mo. El finlandés quedó 30 puntos detrás de Hamilton en la pugna por el título.