Por luisa cristina núñez
Desde finales del siglo pasado, las mujeres han empezado a intervenir de forma significativa en las áreas científicas, sociales, y culturales, indujeron y alentaron los cambios legislativos en favor del género, incluyendo en esta lucha a hombres y mujeres conscientes de la necesidad de tener una sociedad más incluyente, las mujeres hoy en día mantienen cargos de liderazgo que no eran posible hace unos años atrás.
En grecia la mujer era vista como un «hombre pero incompleto y débil” según el filósofo Aristóteles.En Roma las mujeres no podían participar en la vida política y ciudadana, además de ello no tenían nombre propio, durante la edad media se presentaron mayores oportunidades de trabajos para las mujeres pero mantenían control y poder el hombre sobre la mujer; en el siglo XV la educación era exclusiva para los hombres; el año que marcó trascendencia fue 1789 por la creación y declaración de los derechos del hombre y ciudadano que mejoró el contexto social en donde se cuidaba y promovían los derechos de “todos”, fue Marie de Gouze la primera que presentó los derechos de la mujer y la ciudadana, reconociéndolos en 1791, comenzando así una lucha que hoy en día no se detiene.
Alcanzar la igualdad de género es el mayor reto actual, para alcanzarlo deben existir políticas que aborden estos temas en ejes de acción en materia: contra la violencia hacia la mujer (física y psicológica), contra el feminicidio y delito de trata; los procesos democráticos permiten la inclusión e impulsan leyes que contribuyen a el desarrollo de la mujer: contribución ante la pobreza, respuesta ante los requerimientos educativos y de capacitación, preocupación por la salud, participación en la economía y ejercicio del poder.
Uno de los obstáculos de la mujer radica en su doble carga: familiar y profesional, buscando un equilibrio para demostrar que las mujeres pueden participar plenamente en la economía; la vida de la mujer tiene variedad de roles, de acuerdo al Banco Mundial, empoderar a mujeres y niñas no solo es lo correcto, sino además es una medida acertada desde el punto de vista económico y social; aunque parezca algo nuevo el empoderamiento FEMENINO lleva años en marcha, en 1995 durante la celebración de la conferencia mundial de las mujeres en Beijing se habló del término “Empowerment».
El empoderamiento nos permite motivar el incremento de la participación de las mujeres en todos los aspectos de su vida personal y social, para que la próxima generación entiendan este concepto los expertos coinciden que desde la familia, las escuelas y los medios de comunicación se promocione sobre el autoestima, y saber que desde la educación se puede lograr un mundo 50/50.
Como mujeres hemos avanzado y ganamos un espacio que teníamos negado, siendo responsables, nuestro mayor reto actual es vencer la desigualdad de género, sin ser más que el otro, ni verse como adversarios, la meta es crear una sociedad de respeto y justicia; alcanzar la igualdad requiere el compromiso de hombres y mujeres guiados por valores, leyes y normas que establezcan eticidad.