Demócratas y republicanos cuestionaron duramente al delegado estadounidense para el país petrolero suramericano
WASHINGTON. Parlamentarios estadounidenses de ambos partidos apoyan en líneas generales la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, de Washington. No obstante, en la interpelación de este martes 4 de agosto en el comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, a Elliott Abrams, delegado de la Casa Blanca para Venezuela, sacó a relucir las diferencias de enfoque sobre el tema entre demócratas y republicanos.
Abrams fue cuestionado duramente por el senador demócrata Chris Murphy, quien lo interrogó por la posición escéptica que Estados Unidos adoptó frente a los intentos de mediación de Noruega.
«Debemos ser claros en que nuestra política hacia Venezuela durante el último año y medio ha sido un implacable desastre, y si no somos honestos sobre eso, entonces no podemos autocorregirnos», dijo Murphy al diplomático.
En la audiencia, Abrams recibió preguntas muy duras también del republicano Mitt Romney, quien cuestionó la política hacia Venezuela de EE UU, que fue el primer país en enero de 2019 en reconocer a Juan Guaidó, presidente del Parlamento, como jefe de Estado interino.
Desde entonces, Washington ha liderado una campaña internacional para aislar a Maduro mediante la imposición de sanciones.
Abrams, en respuesta a otra pregunta del republicano Ted Cruz, insistió en la esperanza del gobierno de una pronta caída de Maduro.
«Obviamente tenemos la esperanza de que no sobreviva este año y estamos trabajando duro para que eso ocurra», dijo Abrams.
AFP/EFE